Acapulco, Guerrero. Tras la apertura para establecer contratos y esquemas de desarrollo mixto con Petróleos Mexicanos (PEMEX), una nueva era de colaboración se vislumbra en la industria petrolera nacional donde las operadoras mexicanas serán las protagonistas. Así lo dejó entrever la audiencia presente en el Congreso Mexicano del Petróleo (CMP), celebrado este viernes en Acapulco.
En la conferencia plenaria titulada “Retos y Oportunidades en la aplicación de las Leyes Secundarias de la Reforma Constitucional”, moderado por Andrés Brugmann, Giorgio Guidi, director general de ENI México; Vinicio Suro, vicepresidente de Hokchi Energy; Valentín Simbrón, director de negocios en Halliburton México y William Antonio, director general de SBL México, Centroamérica y Venezuela abordaron dicha premisa.
En la óptica de Guidi, los nuevos contratos “pueden abrir puertas, en un principio, tanto a operadores internacionales como a empresas de servicios, pero también a operadores más pequeños, operadores locales.”
Para él, las compañías petroleras globales y los prestadores de servicios no compiten, ya que sus perfiles de riesgo de negocio son muy diferentes, inclusive sugirió que las empresas de servicios puedan ser más interesadas en desarrollar campos que ya están en producción o desarrollo (conocidos como Brownfield), donde el riesgo del subsuelo es menor y más conocido, mientras que los operadores podrían enfocarse más en campos aún no desarrollados (Greenfield).
Vinicio Suro, de Hokchi Energy, coincidió con Guidi, sin embargo, recalcó que el interés lo determinarán los parámetros económicos establecidos en la propia ley del sector hidrocarburos, especialmente el tope en la recuperación de costos y la participación de PEMEX.
“Lo que hace que la puerta de participación se abra más o se abra menos,” explicó.
Suro fue enfático al señalar que los proyectos de exploración (Greenfield Development) no parecen estar diseñados para la naturaleza económica de estos contratos si la recuperación de costos es baja.
“Si no tienes una recuperación de costos más alta de la establecida por ley, claramente deja de ser económico para el participante”, declaró.
Aunque la ley prioriza los proyectos mixtos, Suro recordó que el nuevo marco legal “deja abierta la posibilidad para que la Secretaría de Energía (SENER) otorgue contratos de exploración y producción tales como los que se otorgaron en la pasada reforma energética”.
En su intervención William Antonio, director general de SBL México, Centroamérica y Venezuela hizo un comparativo de México con las experiencias de países como Ecuador, Malasia y Angola, que han pasado por procesos similares para atraer inversión ante la caída de producción o agotamiento de reservas.
“Si las condiciones contractuales son positivas, yo creo que cualquier empresa, sea un prestador de servicios, sea un operador independiente local o internacional, van a estar interesadas en invertir,” afirmó Antonio, quien a su vez celebró el que la IP ahora pueda también acercarse y proponer.
En tanto, Valentín Simbrón de Halliburton México, abordó el potencial de los proyectos de baja permeabilidad, donde su compañía tiene vasta experiencia en Estados Unidos.
“Cuando vemos la producción de Estados Unidos, hoy comparada con 10 años atrás, realmente vemos un gran salto a nivel de independencia energética y eso se logró justamente porque Halliburton y los operadores independientes lograron entender la problemática y sobre todo desarrollar soluciones conjuntas”, señaló.
En su visión, PEMEX necesita realmente socios que puedan generar ese valor para conseguir sus objetivos como la independencia energética.
“Lo vamos a conseguir si realmente nos enfocamos en conjunto, porque uno solo con sus propias condiciones, ya sea de inversión y contractuales; necesitamos tener realmente un marco que sea ganar-ganar, porque de otra manera nosotros no podemos conseguir los objetivos que queremos”, concluyó.
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