El 90% del transporte de bienes en el mundo se hace a través del barco, y comparativamente con los otros modos de transporte, el marítimo es el menos contaminante por tonelada/kilómetro. De acuerdo con estadísticas de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), el transporte por mar es el responsable del 3% de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI).
Para el tamaño de su relevancia en el comercio mundial, es una huella pequeña en proporción a que el transporte en general participa con el 25% de las emisiones totales de GEI. Sin embargo, eso no es una limitante para que el sector también esté inserto en los esfuerzos por buscar minimizar su huella de carbono con metas ambiciosas.
Empresas como Maersk Line, el segundo operador más grande del mundo de buques portacontenedores, se ha fijado la meta de alcanzar cero emisiones netas de Gases de Efecto Invernadero para el año 2040, pero ha advertido de que se requiere un mayor compromiso por los gobiernos y organismos internacionales, y un
marco de colaboración más sólido, junto con la implementación de nuevas normativas globales y regionales.
La expresión directa es de Vicent Clerc, CEO de Maersk, quien la soltó durante el bautizo de su quinto buque propulsado con metanol, el “Alette Maersk”, en el puerto de Los Ángeles, Estados Unidos, a principios de septiembre.
Allí destacó la necesidad de una acción urgente y coordinada a nivel global, instando a los líderes del transporte marítimo y a la Organización Marítima Internacional (OMI) a aprobar una “Tasa de Equilibrio Verde”, una iniciativa diseñada para incentivar el transporte marítimo sostenible sin aumentar significativamente los costos del comercio mundial y que grave a los competidores que apuesten por apegarse a los combustibles fósiles, obteniendo así ventajas por operar con fuentes energéticas más económicas.
“Nuestra nueva serie de buques con motores de combustible dual con capacidad de operar con metanol son un comienzo, pero necesitamos una acción inmediata y coordinada en todas las industrias para implementar una regulación urgente que haga viables y asequibles los combustibles verdes”, indicó la compañía.
El “Alette Maersk”, es el primer buque en cruzar el océano Pacífico utilizando metanol como combustible, hito que refuerza el compromiso de Maersk con su objetivo de alcanzar cero emisiones netas de Gases de Efecto Invernadero para 2040.
Y en México, ¿cómo vamos?
En el país el sector marítimo…
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