Sea cual sea el resultado de las elecciones presidenciales del próximo 1 de julio, en la que votarán poco más de 80 millones de mexicanos, la implementación de la reforma energética no debe detenerse, sostuvo Juan Acra, Presidente del Consejo Mexicano de Energía (Comener), quien instó a acelerar el proceso de la mano de los retos que aún representa.
“La reforma energética, para el Comener, no tiene marcha atrás; pero tiene pendientes, como impulsar el piso parejo con competencia clara entre las empresas productivas del Estado y los nuevos jugadores (privados), alinear una política de Estado, cumplir con el impacto social de la reforma que tiene 200 mil millones de pesos de inversión comprometida, pero deben aterrizarse tendiendo puentes entre sociedad y empresa, para que el ciudadano entienda que en el mediano plazo los beneficios van a permear en su bolsillo”, mencionó.
Durante su participación en la inauguración del Midstream Forum México 2018, organizado por Grupo T21, Juan Acra detalló que, pese a que la reforma “llegó tarde”, el sector empresarial trabaja para “hacerle ver al próximo Presidente que es la forma más importante para sacar a millones de mexicanos de la pobreza”, y así se ha planteado a los candidatos.
“Se han tenido varias reuniones con los representantes en matería energética de las tres plataformas, a quienes se les ha planteado la posición de los candidatos respecto de la reforma y si se comprometen a respetar las leyes, la Constitución, y ver su definición de política de Estado en materia energética, su estrategia para el Midstream y sobre los problemas de inseguridad”, comentó.
Al respecto, Juan Acra indicó que, no obstante 2018 será un año de coyuntura, en el que han influido en las inversiones factores como la renegociación del TLCAN, las amenazas proteccionistas de Estados Unidos que parecen escalar una guerra comercial, la fluctuación del peso y el proceso electoral, se debe acelerar la creación de infraestructura de almacenamiento y transporte de hidrocarburos, así como facilitar la tramitología y desincentivar la sobrerregulación del sector.
Recordó que el Comener agrupa a los organismos “más importantes” del sector energético que representan a toda la cadena de valor, y que están por integrarse cinco organismos más.
Por su parte, Rosanety Barrios Beltrán, titular de la Unidad de Política de Transformación Industrial, de la Secretaría de Energía (Sener), añadió que la infraestructura es primordial para la continuidad de la reforma y, aunque informó que existen más de 50 proyectos de terminales portuarias y terrestres para almacenamiento de hidrocarburos, no todos saldrán adelante.
“La política de almacenamiento requiere de 20 millones de barriles de capacidad, además de los 22 millones de barriles con los que cuenta Pemex en infraestructura, que también debe ser modernizada. El 18% del diésel y el 2% de gasolina ya son importados por privados, pero la infraestructura generará más importaciones, las bases ya están puestas para las inversiones”, enfatizó.
Previo a su declaratoria inaugural en el Midstream Forum, Rosanety Barrios reconoció el costo político de la reforma, aunque mencionó que ha tenido avances como la entrada de 40 marcas privadas en estaciones de servicio de gasolina y la política regulatoria que pretende incrementar la seguridad energética del país, para pasar de los tres días históricos de inventario con los que cuenta actualmente, a 15 días promedio hacia el 2025.
“El 25% de todas las estaciones de gasoliona están operando ya con una marca distinta a la de Pemex, se tienen anunciados 50 proyectos de almacenamiento de petrolíferos con 30 millones de barriles de capacidad y ya se tienen 60 contratos asignados (en las rondas) que va a traer inversiones con tecnología que permitirá aprovechar los recursos naturales del país”, añadió la funcionaria.
Por Luis Alberto Zanela, en alianza informativa con T21.