Los subsidios que aplica el Gobierno federal para contener el alza en las gasolinas, van a representar un costo para el erario público de 1.26 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en este año, señala un análisis de la universidad CETYS.
Ese monto podría ascender a cerca de 330 mil millones de pesos que el erario público dejaría de captar, por la eliminación de Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a los combustibles durante este año, para atenuar el efecto del alza internacional en los precios del crudo, como resultado de la invasión de Rusia a Ucrania.
“Pero permitir un descontrol en el precio de las gasolinas en México, podría ocasionar un desbalance en las finanzas de las familias mexicanas, así como gastos adicionales para las empresas, las cuales pueden generar aumentos en los precios de los productos y servicios”, afirmó Enrique Luna Gutiérrez, coordinador de la licenciatura en Contador Público Internacional de dicha institución.
Sin los estímulos gubernamentales la gasolina Magna tendría un precio de 27.55 pesos en lugar de 21.19 pesos por litro, mientras que la gasolina Premium tendría un precio de 27.65 pesos por litro en vez de 23.15 pesos, y finalmente en el caso del Diésel su precio rondaría los 29.27 pesos y no los 22.64 pesos que alcanza con el estímulo, destacó.
“El aumento de precios seguirá siendo afectado en buena medida por el comportamiento de los mercados globales, sobre todo por las barreras que se le están imponiendo a Rusia como país que exporta petróleo, generando un desbalance entre oferta y demanda de este activo”, concluyó el especialista.
BBVA advierte riesgos
A su vez, el banco BBVA advirtió que de observarse un aumento de 33.3 por ciento en el precio internacional de la gasolina convencional, podría tener un impacto negativo de 72.8 por ciento en la recaudación por IEPS gasolinas y diésel.
“De continuar esta resistencia del gobierno federal y las cotizaciones internacionales de las gasolinas en niveles similares a los actuales, la recaudación por IEPS gasolinas y diésel podría inclusive ser negativa en los siguientes meses”, destacó en un análisis.
Agregó que no es la primera vez que se registra un subsidio de estas dimensiones al consumo de gasolinas en México, ya que la recaudación fue negativa en dos periodos: La primera vez sucedió entre el cuarto trimestre de 2005 y el cuarto trimestre de 2008; la segunda ocasión ocurrió entre el tercer trimestre de 2009 y el tercer trimestre de 2014.
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