Aunque la tendencia de movilidad apunta hacia una menos contaminante, existen desafíos por superar, como por ejemplo la falta de una política pública e infraestructura o la baja demanda que, en comparación, con otros países, México aún está por debajo.
A la lista se suma la falta de promoción por estas nuevas tecnologías a nivel federal y estatal, considera Rafael Burgos, director general de Enel X quien también propone la creación de fideicomisos para generar certidumbre en este tipo de inversiones.
“Para poder seguir invirtiendo en este tipo de tecnologías, es necesario que se traspasen a todos los estados, además de aprovechar los esquemas de certidumbre para promover estas inversiones”, comentó en un panel dedicado a la Electromovilidad celebrado este martes en el Senado de la República.
Como representante de la marca mexicana de vehículos eléctricos, ZACUA, Nazareth Black expuso que otro de los retos que enfrentan los fabricantes es la baja demanda, lo que impide una producción en serie y deriva en un complejo esquema para abatir costos y ser competitivos frente a la oferta existente.
“No tenemos un incentivo real ni relevante en toda la cadena que favorezca la fabricación nacional de vehículos eléctricos y paradójicamente la administración publica elimina los aranceles a la importación de este tipo de unidades dejándonos en total desventaja a los productores locales”, evidenció Black.
Para ello, Nazareth propone que desde el ámbito normativo, no se amplíe la vigencia en la exención de aranceles, se incentive a fabricantes nacionales, se estimule el consumo de vehículos eléctricos y se establezca una tasa progresiva del IVA de vehículos eléctricos iniciando con 0 por ciento en 2024.