La última actualización del Inventario Nacional de Emisiones de Gases y Compuestos de Efecto Invernadero (INECC) detalló que, durante 2019, en México se emitieron 736.63 millones de toneladas de dióxido de carbono equivalente (CO2).
A su vez, según información del Instituto de Recursos Mundiales México (WRI) el transporte es el segundo sector que más contribuye a las emisiones GEI a nivel mundial “(con 6.9 GtCO2eq en 2018, o 14.2% de las emisiones totales), con una tasa de crecimiento anual del 1.9 por ciento. Dentro del sector, los vehículos de pasajeros son los mayores contribuidores (45%), seguidos por los vehículos de carga (29%) y la aviación internacional y doméstica (12%)”, detalló.
WRI detalló que México ranquea dentro de los 10 primeros lugares a nivel mundial en emisiones de gases de efecto invernadero en el sector transporte, por ende, este es un rubro clave para que las ciudades mitiguen sus emisiones. En este contexto, la suma de esfuerzos entre empresas de transporte, productores de vehículos y gobiernos tiene que ser el motor del cambio.
“La última milla de las ciudades tiene que ser atendida con vehículos amigables con el medio ambiente, diseñados específicamente para esta actividad; de este modo se evitan concentraciones de unidades grandes que, por alguna razón, están atendiendo actualmente esta demanda y generan grandes cantidades de emisiones”, detalló para T21 Alfredo Rangel, gerente de ventas de Goupil.
Cada día los gobiernos de las ciudades buscan reducir las emisiones y de a poco han implementado medidas restrictivas para la entrada de vehículos ostensiblemente contaminantes. Sin embargo, la demanda de transporte continúa y para darle solución los vehículos eléctricos tocan la puerta del mercado nacional.
En su caso, Goupil comercializa una unidad 100% eléctrica con una capacidad de carga de 1.3 toneladas y una autonomía de entre 120 y 130 km (dependiendo del tipo de conducción y de la ruta), su caja seca carga hasta 6m3 y alcanza una velocidad de 50 km/h.
“Es una unidad que está diseñada para circular en los primeros cuadros de las ciudades y se ajusta a las demandas del mercado y de los gobiernos que buscan reducir las emisiones contaminantes”, opinó Rangel.
Con el objetivo de integrar con mayor celeridad los vehículos eléctricos al mercado nacional, Goupil lleva a cabo consultorías gratuitas a las empresas interesadas. “Les proponemos una estrategia completa de logística de última milla, que incluye un plan para la instalación de electrolineras que suministren la energía para la recarga de las unidades”, destacó.
Los gobiernos han buscado impulsar la reducción de las emisiones contaminantes provenientes del transporte de carga, pero aún hay mucho por hacer ante la falta de infraestructura. “Necesitamos foros en donde se hable del tema y los gobiernos tienen que jugar un papel importante para tener todo el ecosistema de la electromovilidad, con incentivos que ayuden a las empresas a adquirir vehículos 100% eléctricos”, abundó.