En un momento en el que el mundo ha tenido que tomar decisiones importantes y adoptar prácticas más amables con el medio ambiente, la industria logística no se puede quedar atrás y cada vez más empresas adoptan flotillas de vehículos eléctricos.
En días anteriores, Estafeta recibió su primera flota de 10 minivan T3 BYD, para cerrar el año con 25 unidades más, lo que pone a un paso más a la empresa de paquetería, mensajería y logística en su objetivo sustentable cero emisiones.
Esta transición fue acompañada por Element Fleet, empresa de fleet management para guiar a las empresas en un buen manejo de sus flotas, que ahora se dirigen a la electromovilidad en la logística.
En este sentido, Manuel Tamayo, CEO de Element Fleet Management en México, destacó los esfuerzos de su empresa para impulsar la electromovilidad en sus clientes.
“Estamos buscando incentivar la movilidad eléctrica, en Element creemos firmemente que es el camino a recorrer, que es el futuro de la industria y que tienen muchos más beneficios, además de productividad, beneficios para el medio ambiente por ello hoy es un foco muy importante para nosotros y con el que estamos trabajando casi con todos los clientes”, señaló en entrevista para T21.
En el marco de la recepción de las unidades eléctricas de Estafeta, en su discurso, el directivo destacó que el transporte de mercancías en México representa el 20 por ciento del total de vehículos registrados en circulación y aporta un 40 por ciento de las emisiones en el sector, es decir, aporta 59 millones toneladas de CO2 (dióxido de carbono) al año, por lo que es imprescindible tomar acciones.
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Asimismo, señaló que las flotas de vehículos eléctricos pueden traer muchos beneficios, por ejemplo, en el caso de Estafeta, se prevé que disminuya alrededor de 394 mil toneladas de emisiones contaminantes en sus operaciones al año.
Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) señalan que, en el periodo de enero de 2020 a mayo de 2022, en México se comercializaron 90 mil 765 unidades, entre híbridos (85.5 por ciento), híbridos conectables (8.2 por ciento) y eléctricos (3.3 por ciento), algo todavía lejos de la expectativa.
Uno de los retos más importantes de la electromovilidad en México es que no se cuenta con infraestructura necesaria en las calles, pero además Tamayo señaló que se necesita trabajar en conjunto y dar más incentivos para la adopción de estos vehículos como se hace en mercados como el chino y el europeo.
“Es un tema que se tiene que trabajar en conjunto, desde muchas entidades, desde el gobierno, el sector privado, los proveedores, etc., yo diría que hoy la infraestructura está para poder hacer esta migración, habrá que pensar y habrá que invertir en infraestructura hacia adelante para poder cumplir con estos retos, es un camino que tenemos que recorrer. Cualquier apoyo, con incentivos, por parte del gobierno, será bienvenido”, dijo.
Además, señaló que “desde el sector privado podemos encontrar la manera de que estos proyectos sean productivos, económicamente viable, y que se puedan instaurar en tiempo para que las empresas lo puedan hacer”.
Finalmente, Tamayo adelantó que están trabajando con sus clientes hacia la electromovilidad de flotillas y tienen más de 20 proyectos caminando, por lo que pronto se hablará de ellos.
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