Por Jennifer Galindo en alianza informativa con T21
La transición hacia un mundo más sustentable avanza en las diferentes industrias, específicamente la automotriz se ha enfocado en la fabricación de vehículos eléctricos (EV), sin embargo, aún existen muchos desafíos en el camino a una movilidad totalmente eléctrica, sobre todo en Latinoamérica.
De acuerdo con Maersk, la región lidera la carrera hacia una movilidad eléctrica, pues cuenta con la flota de vehículos eléctricos de crecimiento más rápido del mundo.
Los consumidores cada vez son más conscientes del daño climático y la necesidad de tomar acciones para combatir el calentamiento global, tan solo en Colombia la venta de vehículos eléctricos durante el primer trimestre del 2022 igualó la cantidad vendida durante todo el 2021, de acuerdo con Ricardo Restrepo, gerente de desarrollo de negocios de Auteco Mobility Colombia.
En el marco de la conferencia “Vehículos eléctricos en América Latina: Los retos de los cambios en la demanda”, organizada por Maersk, expertos abordaron los principales desafíos a los que se enfrenta esta industria, en comparación con mercados más avanzados como Europa.
“El mercado está ávido de movilidad eléctrica y vamos aprendiendo de mercados como el de Europa y Asia, hay disponibilidad de producto y los compradores se han concientizado de lo que representa un vehículo eléctrico y resolviendo dudas o mitos alrededor de la movilidad eléctrica”, dijo Ricardo Restrepo.
Abundó que con esa concientización “estamos viendo un cambio radical en la percepción del mercado y potenciales enormes en términos de la movilidad eléctrica”.
Altos costos
Aunque cada vez más personas están utilizando automóviles eléctricos, uno de los desafíos es el costo en comparación con un vehículo de combustible, por lo que se tiene que buscar estrategias para poder reducirlos ante la creciente demanda.
Con esto, Javier Vega, Global Transportation Manager de Yazaki México, señaló que “el vehículo eléctrico no es un futuro, sino que es una realidad. La transición se está dando muy rápido y lo único que está afectado un poco es el costo, conforme la demanda va aumentando el costo tiene que encontrar un equilibrio”.
Ricardo Restrepo comentó que, además del costo, la autonomía es una de las exigencias de los usuarios para comprar un EV, sin embargo, este tema tiene que ver de igual manera, con la infraestructura.
Infraestructura
John Carmichael, Latin America Sales Operations Director de Maersk, estuvo de acuerdo con el argumento sobre los altos costos, pero abundó que el tema de la tecnología y la infraestructura necesaria representa otro de los retos más importantes para la movilidad eléctrica en Latinoamérica.
“Si quiero que mi producto se venda, tiene que haber infraestructura para que mis usuarios lo puedan usar, por ello distribuidores y las mismas empresas automotrices están invirtiendo con empresas desde suministro eléctrico para establecer la infraestructura en Latinoamérica”, explicó.
Para ello, el directivo de Maersk consideró que se requieren leyes e incentivos correctos para que se invierta en la infraestructura adecuada, además de alianzas privadas de cómo se invierte y desarrolla a esa infraestructura.
Cadena de suministro
Otra parte importante a destacar son los cambios en la cadena de suministro para la fabricación de los vehículos eléctricos, pues las autopartes son distintas a los de combustión interna, por lo que Javier Vega indicó que, en específico, las baterías de litio necesitan otro tipo de tratamiento para transportarlas, por lo que “vamos a tener que diseñar cadenas logísticas para poder transportar no solamente un material delicado, sino también considerar que es material de alto valor”.
Asimismo, indicó que para satisfacer las necesidades logísticas dentro de la industria automotriz de vehículos eléctricos se tiene que construir una cadena de suministro fuerte, integrada e inteligente.
Ante esto, la naviera indicó que lo que tienen que hacer las cadenas de suministro para sostener el crecimiento de la demanda es asegurar a los usuarios una entrega de vehículo a tiempo, visibilidad y control, soluciones logísticas eficientes para los proveedores.
Sin embargo, en Latinoamérica los usuarios prefieren los autos híbridos, lo que implicaría 2 cadenas de suministro en paralelo, para las partes eléctricas y baterías y otra para los componentes de los motores de combustión interna.
Sustentabilidad
En el tema de sustentabilidad, si bien el uso de los EV reduce el impacto ambiental, los expertos señalaron que las autoridades correspondientes, fabricantes y comerciantes de estos vehículos deben verificar que de igual manera se utilice en las unidades de energía renovable o limpia, para que esto no impacte negativamente al ambiente.
Por otro lado, está el tema de las baterías de litio, pues estas pueden reutilizarse varias veces y así poder crear otros cargadores o baterías de celulares.
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