El Gobierno de Claudia Sheinbaum enfrenta el reto de corregir el rumbo en el sector energético, tras un sexenio de políticas que han obstaculizado las inversiones, debilitado los órganos reguladores y agravando problemas como el ‘huachicol’, la falta de almacenamiento estratégico o la inseguridad en las estaciones de servicio.
En la visión de Isaías Romero, expresidente de la Asociación Mexicana de Proveedores de Estaciones de Servicio (AMPES), la nueva administración debe enfocar sus esfuerzos en garantizar la seguridad, promover la transparencia y fortalecer la infraestructura energética para recuperar la confianza tanto de empresarios como de consumidores.
En exclusiva, Romero señala que uno de los principales retos es abandonar las decisiones políticas que han prevalecido en los últimos años, como el control de precios de las gasolinas. “No podemos estar supeditados a decisiones políticas, tenemos que adaptarnos a cómo se mueve el mercado”, afirma.
Advierte que imponer topes a las ganancias de los gasolineros solo provoca el cierre de estaciones de servicio, desabasto y fomenta la corrupción.
Para el empresario la verdadera estabilidad en el sector se logrará si…
Continúa leyendo el texto en la RevistaE21 en la edición marzo 2025.
Comenta y síguenos en X: @Adri_Telecom / @Energy21Mx