La sostenibilidad es uno de los retos más apremiantes de nuestro tiempo, y todos los sectores de la sociedad deben colaborar para enfrentarlo. Si bien la adopción de prácticas sostenibles es clave en las industrias y gobiernos, el verdadero cambio comienza desde el ámbito más fundamental: la educación de nuestros niños. Como líderes empresariales, tenemos la responsabilidad de fomentar una cultura de sostenibilidad desde la infancia, porque son los futuros guardianes del planeta.
La educación sostenible en la niñez no solo trata de enseñar a los niños a reciclar o a apagar las luces cuando no las necesitan. Se trata de inculcarles un respeto profundo por el medio ambiente, el entendimiento de los recursos finitos que usamos y la comprensión de su rol activo en la protección del planeta. Es en la infancia cuando se forjan los valores y las conductas que influyen en su vida adulta, y por eso resulta crucial que la sostenibilidad sea un tema recurrente en su educación.
Aquí es donde la iniciativa privada puede desempeñar un papel esencial. Más allá de nuestros esfuerzos internos por adoptar procesos limpios y minimizar nuestra huella de carbono, las empresas podemos ser catalizadores en la creación de programas educativos que inculquen estos valores desde una edad temprana. Al impulsar alianzas con escuelas, ONGs y gobiernos locales, podemos llevar la educación ambiental a las aulas y a las comunidades, demostrando que la sostenibilidad no es un concepto abstracto, sino una práctica cotidiana que todos pueden adoptar.
Un ejemplo de esto es la iniciativa “Alrededor de Iberoamérica”, que por más de una década ha representado una importante iniciativa que conjunta los esfuerzos de Veolia y la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), con el propósito de sembrar en niñas y niños de América Latina la conciencia ambiental y la importancia de la transición hacia energías limpias. Tan sólo el año pasado logró impactar a más de 30 mil estudiantes de distintos países de América Latina, entre ellos Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, México, Perú y Panamá.
Lo que hace especial a esta iniciativa es su capacidad para generar un cambio real y duradero. No se trata únicamente de exponer datos o conceptos, ya que su objetivo principal es involucrar a las y los estudiantes en el proceso de transformación ecológica, brindándoles las herramientas para tomar una parte activa en la construcción de soluciones. Este año, invita a los estudiantes a desarrollar propuestas creativas sobre el uso de energías renovables, mostrando su compromiso con la transformación ecológica.
Este es tan solo un ejemplo de que el compromiso de las empresas debe ir más allá de generar utilidades, debemos ser conscientes de que somos actores fundamentales en la creación de la Transformación Ecológica. Por esta razón, los programas educativos enfocados en la sostenibilidad son inversiones en nuestro futuro colectivo, y estamos comprometidos a continuar impulsando iniciativas que fortalezcan esta visión.
Si sembramos la semilla de la sostenibilidad en la infancia, cultivaremos una generación de ciudadanos comprometidos y conscientes, que sabrán cómo cuidar y proteger los recursos del planeta. Esa es nuestra misión y nuestro compromiso.
P E R F I L Leslie es Directora de Marketing, Comunicación y Sostenibilidad en Veolia México.
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