La transición energética es la vía que busca transformar al sector energético global de una base de combustibles fósiles a carbono-cero. Existe motivación a raíz del impacto ambiental que debemos detener. Sin embargo, concurren una serie de retos que habrá que atender para sobrellevar la transición de manera estratégica y alineada.
En el centro de la propuesta está la necesidad de reducir emisiones para combatir el cambio climático, y, los sectores que más contribuyen son el energético, transporte y manufactura. Cada uno de estos tendrá que adaptarse rápidamente. Las ciudades también tendrán que complementar este esfuerzo acomodando las políticas y la infraestructura existente para lograr una alineación.
El Instituto de Estudios Ambientales y Energéticos declara que hoy, el 80% de la energía es generada por combustibles fósiles. Sin embargo, hemos progresado. Por ejemplo, la Agencia Internacional de Energía menciona que entre el 2010 y el 2018 se evitaron mas de 500 millones de toneladas de emisiones de carbono a raíz del cambio de carbón a gas natural. Ahora, se observa creciente inversión y una tendencia continua de consumo de energías renovables a raíz del descenso en precios de las tecnologías. Por lo tanto, se requerirá proyectar el manejo de la diversificación para atender las variaciones estacionales en la red. Con esto surge el reto de transformar y complementar la infraestructura y medios convencionales por soluciones más económicas y bajas en carbono.
La industria del transporte también se está revolucionando a velocidades transcendentales. Según BloombergNEF, los vehículos eléctricos podrían llegan a representar alrededor de un 57% del mercado de pasajeros para el 2040 y los autobuses eléctricos un 81% de los autobuses municipales. Para facilitar la implementación, las ciudades deben planear e incorporar infraestructura de carga que implicará la adaptación de los limitantes de la red existente, los transformadores y las subestaciones. Estas tecnologías requerirán flexibilidad y demandarán capacidad de respaldo a mas largo plazo para mitigar la intermitencia que se podría ocasionar.
Consulta el texto completo en la RevistaE21 octubre-noviembre.
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