La Asociación Mexicana de Empresas de Servicios Petroleros (AMPESPAC) amagó con frenar operaciones en julio, debido a que Petróleos Mexicanos (PEMEX) adeuda cerca de 50 mil millones de pesos por diversos trabajos realizados.
“Atravesamos una crisis sin precedente, propiciada por la falta de pagos de nuestros servicios y un pronunciado desplome presupuestal”, detalla un documento enviado a la Presidenta Claudia Sheinbaum, al secretario de Hacienda, Edgar Amador Zamora, a la secretaria de Energía, Luz Elena González, y al director general de PEMEX, Víctor Rodríguez Padilla.
Los proveedores de la empresa señalan que la situación se ha convertido en una amenaza inminente para la continuidad operativa del sector petrolero. Algunos de los trabajos realizados y que PEMEX no ha pagado corresponden a obras que llevan más de un año.
PEMEX reconoció un monto de 404 mil millones de pesos de deuda de corto plazo con proveedores y contratistas al cierre del primer trimestre del año, lo que significa un incremento del 260% respecto al cierre de 2018, cuando llegó el gobierno de la llamada Cuarta Transformación.
Los proveedores también denunciaron que enfrentan problemas técnicos y administrativos que han frenado el proceso de facturación. Las fallas en el sistema de Codificación de Pagos y Descuentos (Copade) han impedido a muchas compañías emitir facturas por servicios ya certificados, sin que las autoridades hayan dado solución.
“A pesar de nuestras múltiples alertas, esta realidad ya nos alcanzó. La falta de pagos ha conducido al sector de servicios a disminuir significativamente sus actividades. El flujo de caja se encuentra seriamente comprometido y, en la mayoría de los casos, no puede garantizarse una continuidad operativa a partir de julio de este año”, indicó la AMESPAC.
Las empresas pidieron instalar mesas de trabajo con carácter urgente para atender dos temas prioritarios: liberar y reconocer la facturación de los servicios prestados en 2024, y garantizar que en 2025 los pagos se realicen en tiempo y forma conforme a los contratos vigentes.
Además, urgió diseñar un programa de pagos para saldar de inmediato los adeudos históricos, ya que la falta de liquidez de sus afiliados está directamente relacionada con la caída en la actividad operativa en campos petroleros.
“Es indispensable frenar el deterioro del sector y establecer una ruta de solución que permita recuperar su viabilidad”, añadió.
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