Los apoyos que dio el gobierno federal a Pemex, a través de la reducción en el pago de sus impuestos, implicó que los estados y municipios del país dejaran de recibir cerca de 50 mil millones de pesos en 2023, señaló Moody’s.
El gobierno federal aplicó estímulos fiscales para Pemex entre octubre de 2023 y enero de este año para intentar sanear sus finanzas y procurar que la petrolera cuente con mayor flujo, a través de descuentos en el pago de los Derechos de Utilidad Compartida (DUC) durante cuatro meses y los Derechos de Extracción de Hidrocarburos (DEH) en seis meses.
Desde el inicio de su gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador había anunciado que los apoyos para Pemex serian temporales y durarían la mitad del sexenio, para que después la petrolera pudiera avanzar sola sin necesidad de estos estímulos, sin embargo, el objetivo de sanear las finanzas de Pemex no se cumplió y actualmente depende de los apoyos del Estado.
Estos recortes representaron un impacto de 70 por ciento sobre de la diferencia total que se observó entre las participaciones que se habían presupuestado y las que efectivamente se entregaron a estados y municipios, la cual es de 72 mil millones de pesos, según el análisis de Moody´s.
El DUC y el DEH representan las principales vías mediante las cuales Pemex contribuye financieramente al Estado. Adicionalmente, un precio por barril menor y un tipo de cambio fortalecido fueron factores que impactaron los ingresos de la petrolera.
De esta forma, los ingresos petroleros que se comparten con los estados y municipios del país se redujeron 52 por ciento anual y no alcanzaron el monto programado para el ejercicio fiscal.
Las participaciones son fondos que el gobierno federal redistribuye a los estados y municipios, y constituyen la principal fuente de ingresos para estos gobiernos locales.
“En promedio, representan 65 por ciento de los ingresos que utilizan los estados para operar, y 45 por ciento para los municipios”, añadió Moody´s.
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