El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) propuso utilizar los recursos del Fondo Mexicano del Petróleo (FMP) para financiar la transición energética en el país.
Al cierre de octubre de 2023 la reserva del FMP es de 18.9 mil millones de pesos, esta cantidad equivale al 0.06 por ciento del producto interno bruto (PIB) del país en 20222 o al 0.53 por ciento del total de ingresos petroleros que ha obtenido el Estado desde enero de 2015.
“El IMCO propone un rediseño del Fondo de tal forma que se permita crecer la reserva de largo plazo, al mismo tiempo que este se convierta en un mecanismo clave de financiamiento climático para acelerar la transición energética de México”, indica el organismo.
Explicó que actualmente solo se ahorran recursos en la reserva de largo plazo del FMP si los ingresos anuales que obtiene el Estado por la extracción de hidrocarburos son mayores al 4.7 por ciento del PIB, lo que en la práctica se traduce que los ingresos petroleros no se ahorren e inviertan en el sistema financiero en beneficio de las generaciones futuras.
Por ello, se propone reformar la Constitución, la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria (LFPRH) y la Ley del Fondo Mexicano del Petróleo para la Estabilización y el Desarrollo (LFMPED) para reducir este umbral al 1.5 por ciento del PIB y garantizar que una proporción significativa de la renta petrolera se ahorre en el FMP con miras a invertir dichos recursos y emplear los intereses generados para financiar inversiones productivas vinculadas con la transición energética.
De acuerdo con el diseño actual del FMP, el principal beneficiario de los ingresos petroleros del país es el Gobierno federal, que emplea una proporción significativa de estos recursos para financiar el gasto previsto en el Presupuesto de Egresos de la Federación.
Por ello, se propone reformar la Constitución, la LFPRH y la LFMPED para que se etiquete un porcentaje relativamente alto de la renta petrolera para que el Estado costee inversiones directamente relacionadas con la transición energética.
“Bajo este nuevo diseño, el Estado podría financiar proyectos de inversión que permitan una mayor penetración de energías renovables en la red eléctrica, como la modernización y ampliación de la Red Nacional de Transmisión (RNT) y las Redes Generales de Distribución (RGD)”, destaca.
Además, explica que como parte de la estrategia de fortalecimiento de Pemex, la tasa del DUC que paga la empresa productiva del Estado se ha reducido de manera progresiva: del 65 por ciento en 2019 al 30 por ciento en 2024.
“Si bien esta medida busca mejorar la situación financiera de la petrolera, lo hace a costa de los recursos que recibe el Estado mexicano en el FMP y que podrían ahorrarse en su reserva de ahorro de largo plazo”, detalla.
De acuerdo con estimaciones del propio Pemex, la petrolera dejó de pagar al FMP 457.1 mil millones de pesos entre enero de 2020 y septiembre de 2023 como consecuencia de esta política. Por este motivo, se plantea reconsiderar los beneficios fiscales para Pemex en aras de incrementar el potencial de ahorro de la renta petrolera del país, añade el IMCO.
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