México no ha invertido lo suficiente para desarrollar infraestructura eléctrica que soporte la demanda de energía que implicará el nearshoring, por lo que necesitará por lo menos 40 mil millones de dólares en los próximos 5 años, Rosario Marín, ex secretaria del Tesoro de Estados Unidos.
“La infraestructura energética sigue siendo un factor limitante clave para el nearshoring, pero esas nuevas inversiones podrían impulsar el PIB a un nivel de 3 por ciento anual”, destacó la ex funcionaria durante el Congreso GLP 2023, organizado por la Amexgas.
Consideró que el país debe incrementar la capacidad de generación, de transmisión y distribución para solventar el consumo que implicará la recolocación de las cadenas productivas que se prevé que aterricen en territorio nacional.
“El nearshoring puede elevar de 450 mil millones de dólares a 609 mil millones las exportaciones manufactureras entre ambas naciones”, sostuvo.
“Los sectores más beneficiados serán los de electrónica, automotriz, hardware informático cadenas de suministro, vehículos eléctricos y tecnologías limpias, entre otros”, abundó.
Indicó que si bien México está posicionado para impulsar el nearshoring, también enfrenta problemas de mano de obra calificada, regulación ambiental, calidad de infraestructura y seguridad.
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