Las empresas del sector petrolero son más susceptibles a las prácticas de corrupción por los altos niveles de dinero que se manejan en la industria, y porque se desempeñan en marcos regulatorios insuficientes, dijo Marco Biersinger, director Oil and Gas Corporate Finance de Kroll.
“El sector de hidrocarburos es muy susceptible a la corrupción porque los grandes productores de petróleo, gas o minería suelen tener marco legal regulatorio bajo o en desarrollo”, explicó el directivo en entrevista con Energy21.
Esta conlleva a que los estándares de transparencia o exigencia no sea tan severos porque a los propios gobiernos en general no les preocupa tanto el tema, explicó.
Detalló que cuando hay una colaboración entre el sector privado y el gobierno en países con marcos regulatorios emergentes, existe una mayor posibilidad de que existan pagos, sobornos o actos ilícitos entre las partes.
“El gobierno tiene algo que el privado quiere, ya sean las concesiones, las licencias, las áreas petroleras y eso genera incentivos para la corrupción”, afirmó.
En el caso de Pemex, Biersinger reconoció que ha implementado políticas y controles para combatir la corrupción, pero se trata de una empresa que tiene muchos empleados en donde es imposible monitorear el comportamiento de cada colaborador.
“En una empresa del tamaño como Pemex es muy difícil controlar lo que hace cada quién, y sólo se puede incentivar a que los individuos hagan un esfuerzo conjunto para erradicar estas prácticas”, afirmó.
Explicó que las grandes sumas de dinero que se mueven en el sector también son otro factor que incrementan los riesgos de corrupción.
“La producción petrolera en México es de más o menos 1.6 millones de barriles, si le rasco 50 centavos al precio de cada barril ya estoy sacando hasta 850 mil dólares al día, ese dinero que se puede justificar por ajustes de calidad es una tentación de cometer algún ilícito y eso incentiva la corrupción”, mencionó.
El directivo también explicó que casi todas las empresas internacionales tienen políticas incorporadas al combate de la corrupción, porque emiten deuda o capitales en mercados internacionales, pero los pequeños proveedores son los que carecen de estos controles.
“Si el 40 por ciento de esos pequeños proveedores tiene procedimientos anticorrupción implementados ya sería mucho”, estimó.
El experto añadió que las empresas deben avanzar en concientizar a sus colaboradores y en procurar mejores controles para erradicar las malas prácticas.
Comenta y síguenos @Adri_Telecom @Energy21Mx