Los apoyos que el Gobierno federal ha destinado a Pemex en este sexenio suman 792.3 mil millones de pesos, monto que supera en 1.6 veces el gasto que el Estado ha destinado en Salud, por 503.8 mil millones de pesos.
El monto de apoyos patrimoniales, estímulos fiscales e inyección de liquidez para Pemex desde el primero de enero de 2019 hasta junio de este año, también supera en 1.5 veces el costo del Tren Maya y de la Refinería de Dos Bocas, señalan datos de la petrolera y del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
Por cada día transcurrido Pemex devoró un total de 621 millones de pesos en aportaciones gubernamentales, esto equivale a pagar diariamente una cifra que supera los presupuestos anuales de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) y de la Comisión Reguladora de Energía (CRE).
Del total de recursos recibidos, 575.2 mil millones de pesos que representan el 72.6 por ciento se inyectaron como aportaciones patrimoniales o de capital; 155.4 mil millones o el 19.6 por ciento fueron estímulos fiscales; y 61.7 mil millones de pesos o el 7.8 por ciento, fueron por otros conceptos.
Tan solo en los primeros 6 meses de 2022 Pemex recibió de parte del Gobierno federal 113.4 mil millones de pesos, en donde 90.4 mil millones corresponden a aportaciones de capital y 23 mil millones de pesos a un apoyo financiero para la adquisición de la refinería de Deer Park.
De los 90.4 mil millones de pesos recibidos por concepto de aportaciones de capital, Pemex utilizó 45.4 mil millones de pesos para el pago de sus compromisos de deuda, y 45 mil millones para la construcción de la refinería “Olmeca” en Dos Bocas, Tabasco.
Barril sin fondo
Los expertos consideran que la estrategia de apoyar a Pemex debe reconsiderarse, pues no ha arrojado los resultados esperados.
“Pemex se ha convertido en un barril sin fondo que representa una carga muy pesada e insostenible para las finanzas públicas”, opinó Mario Di Constanzo Armenta, consultor en economía y finanzas.
Cuestionó que a la empresa se le entregue un “cheque en blanco” para recibir todo el apoyo que requiera, mientras que en otros rubros como educación o salud el gobierno aplique medidas de austeridad, pese a que estos últimos son más productivos y necesarios para la sociedad.
Explicó que las aportaciones que ha recibido Pemex representan cerca del 75 por ciento del dinero que gobierno destina anualmente en promedio, para inversión física.
“No hay ningún argumento que justifique un apoyo tan oneroso hacia una empresa que sigue generando pérdidas, que no cumple con sus metas de producción y de ingresos anuales, y que sigue siendo ineficiente”, añadió el experto.
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