Las fracciones del Partido Acción Nacional (PAN), Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD) en la Cámara de Diputados cerraron filas contra Morena en la votación de la reforma constitucional en materia de electricidad, luego de que Morena anunció que integraría a su dictamen nueve de las 12 propuestas de los partidos de oposición.
Sin el apoyo de dichas bancadas, Morena no podría juntar los 56 votos que le hacen falta para cambiar la Constitución, a pesar de que tiene como aliados al Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y al Partido del Trabajo (PT).
“Desde que se conoció la regresiva y contaminante contrarreforma eléctrica morenista, nuestra postura ha sido absolutamente en contra. Además, presentaremos una propuesta alternativa que sí logre que la gente pague menos en su recibo de luz e impulse las energías limpias”, dijo Marko Cortés, presidente de Acción Nacional.
A su vez, Alejandro Moreno, presidente del PRI Nacional, afirmó que su bancada no va a aprobar una reforma enfocada en producir energía costosa, que atenta contra los mexicanos, contra su bolsillo, su salud y el medio ambiente.
“El PRI no va a acompañar ninguna reforma regresiva para el país, es una sola postura y vamos juntos, no hay divisiones en la bancada”, dijo.
A su vez, el PRD emitió un posicionamiento que señala que “votaremos en contra de la Ley Bartlett. Nuestro compromiso es con el futuro de México y las energías renovables”.
Este lunes está convocada una reunión en las Comisiones Unidas de Puntos Constitucionales y de Energía a las 11 de la mañana, para continuar con el análisis de la iniciativa.
BBVA advierte riesgos
Por separado, BBVA Research señaló en un análisis que la reforma constitucional y los cambios aprobados el año pasado a la Ley de la Industria Eléctrica (LIE) violan diversas disposiciones del T-MEC y otros tratados comerciales, lo que abre la puerta a que las empresas privadas inicien arbitrajes contra México.
“Hay altas probabilidades de que resulten laudos desfavorables para México y traducirse en el pago de compensaciones considerables”, indicó la institución financiera.
Medidas como la desaparición de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), la modificación de las reglas del despacho eléctrico, la imposición del tope de 46 por ciento en participación de mercado para empresas privadas, entre otras medidas, vulneran las obligaciones de México contenidas en esos tratados respecto a los aspectos de inversión, empresas del Estado y medio ambiente.
“Vulneran el marco institucional que al día de hoy dota de certeza jurídica a las partes involucradas en la generación, distribución y comercialización de electricidad, al incrementar sustancialmente el control del Estado en el sector a costa de los intereses de los inversionistas privados y de la actividad económica en su conjunto”, indicó BBVA.
Añadió que los costos por aprobar la reforma serán altos y no sólo en términos de energía cara y contaminante, indemnizaciones y represalias, sino también en el daño tanto a la reputación del país como socio confiable, como al ánimo de los inversionistas nacionales y extranjeros.
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