El proyecto de nación del Presidente Electo Andrés Manuel López Obrador contempla un eje de colaboración con diversas potencias mundiales mediante una “cooperación de Estado” que pretende aprovechar los avances realizados por otros países, especialmente en materia de energía.
El documento destaca las energías renovables, eficiencia energética y lucha contra el cambio climático, como un área de oportunidad en la relación con los países nórdicos. De acuerdo con el Banco Mundial, en 2015 Islandia producía un 77.03% de su energía eléctrica con fuentes renovables, Noruega un 57.77%, Suecia un 53.25%, Finlandia un 43.24% y Dinamarca un 33.17%. Ese mismo año, México reportaba sólo un 9.22 % de fuentes limpias.
En conjunto, los países nórdicos utilizan fuentes renovables para producir cerca del 50% de la electricidad necesaria para una población de 27 millones de personas, cuyas condiciones geográficas requieren del uso de calefacción durante al menos cuatro meses al año. Estos requerimientos colocan a cuatro de los cinco países en el Top 10 mundial de mayor consumo eléctrico per cápita.
Rusia es otro de los países señalados por el proyecto de nación. El Banco Mundial carece de datos sobre el consumo y producción energética de Rusia, pero un estudio de BP coloca el consumo de hidrocarburos y carbón como la fuente del 87.4% de la energía del país. Se trata de la nación número uno en exportación de gas y petróleo, la cual cuenta con la reserva más grande de gas en el mundo, y la sexta más grande de petróleo.
Estos números invitan a pensar que la cooperación con Rusia se daría en materia de hidrocarburos y que buscaría aprovechar las oportunidades de mercado con una economía que constantemente enfrenta sanciones de Estados Unidos y Europa, sus principales consumidores energéticos.
El documento apunta a China como “líder en el desarrollo de la energía solar”, entre otras disciplinas. El gigante asiático sobrepasó el año pasado la meta impuesta para generación solar en 2020 y se convirtió en el país con más unidades fotovoltaicas en el mundo. Sin embargo, su enorme población reduce el impacto de este logro: la Administración de Información Energética de Estados Unidos, señala que en 2015 la producción de energía eólica y solar cubrían apenas el 2.7% del consumo nacional.
El documento menciona también la posibilidad de desarrollar mecanismos para fortalecer la cooperación energética bilateral y multilateral con Estados Unidos, además del corredor mesoamericano, en el cual se invertirían recursos mexicanos en el sector logístico, energético, turístico y cultural con países de América Latina. Finalmente, buscará establecerse un diálogo con países árabes para garantizar estabilidad y certeza en el mercado mundial de energéticos.
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