La actividad exploratoria ya registra una desaceleración, pues en 2022 la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) reportó tan sólo 35 pozos exploratorios terminados, cifra 40 por ciento menor en comparación con los 59 pozos reportados el año previo.
El dato registrado en 2022 es el segundo menor nivel que se ha registrado en lo que va de este sexenio, solamente por encima de 2020, año en que se desató la pandemia por Covid-19 desestabilizando a los mercados, y en donde el órgano regulador contabilizó únicamente 34 pozos exploratorios terminados.
De los pozos terminados en 2022, sólo cuatro fueron productores de aceite, 13 fueron invadidos por agua y el resto no fueron viables comercialmente.
La propia Asociación Mexicana de Empresas de Hidrocarburos (Amexhi) ha advertido ante el Congreso de la Unión sobre la afectación al sector en caso de no reactivarse las rondas petroleras.
“Estamos ante un momento coyuntural, ya que en los siguientes años se concluirá con los periodos de exploración y evaluación de los contratos y, de no reanudar las rondas de licitación, los beneficios que ha generado la industria se reducirán sustancialmente”, apuntó la Asociación en diciembre pasado.
Desde la llegada del Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador, la CNH anunció la cancelación de nuevas rondas petroleras bajo el argumento de que las empresas privadas que ganaron contratos deben acelerar la producción en las áreas que les fueron asignadas en la administración anterior.
Tal premisa se ha mantenido como bandera en la actual administración, incluso el pasado 27 de abril, la secretaria de Energía, Rocío Nahle…
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