La opacidad en el uso de recursos públicos y una inadecuada planeación son parte de las deficiencias que están encareciendo el costo de la nueva refinería de Dos Bocas, Tabasco, indicó el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
“Debido a una inadecuada estimación de los costos y planeación del proyecto, el costo de la refinería será mayor que el presupuesto original”, indicó el organismo en un análisis.
El monto de inversión previsto originalmente para la construcción de la refinería fue de alrededor de 160 mil millones de pesos, es decir 8 mil millones de dólares, sin embargo, el presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció un sobrecosto de entre 3 y 4 mil millones de dólares.
Esto es entre 38 por ciento y 50 por ciento más que lo estipulado en el presupuesto original, detalla el IMCO.
“Este es un costo que no ha asumido Pemex como Empresa Productiva del Estado, sino los mexicanos en general, al tratarse de recursos provenientes en su mayoría de aportaciones patrimoniales del gobierno Federal”, indicó.
El IMCO detalla que entre enero de 2019 y marzo de 2022 el gobierno Federal, vía la Secretaría de Energía (Sener), apoyó a Pemex con 552.7 mil millones de pesos por concepto de aportaciones patrimoniales, de los cuales 175.8 mil millones se han destinado a la construcción de la refinería de Dos Bocas.
Esa inyección de recursos equivalen al dinero ejercido por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana durante este periodo.
En otras palabras, esto significa que el gobierno Federal pudo haber duplicado el gasto en seguridad pública en los últimos tres años de no haberlo destinado a la nueva refinería.
Estos recursos equivalen también a 6.4 veces el gasto realizado por la Secretaría de Salud en inversión física, entre 2019 y 2021.
Además, el gobierno Federal pudo haber destinado una cantidad de recursos considerablemente mayor a la que se asignó, de acuerdo con declaraciones del Presidente de la República durante su Tercer Informe de Gobierno a la rehabilitación del SNR de no haber incurrido en los costos asociados a la construcción de la refinería “Olmeca”.
Por otro lado, el IMCO explica que PTI Infraestructura de Desarrollo es una empresa filial de Pemex establecida para desarrollar el proyecto de Dos Bocas.
Detalla que las empresas filiales operan bajo derecho privado, es decir, no tienen las mismas obligaciones de transparencia y contrataciones para poder operar y competir con la misma flexibilidad que una empresa privada.
Sin embargo, la naturaleza privada de las empresas filiales representa también una menor transparencia en la gestión del proyecto y el uso de los recursos asignados para ello.
“Este ha sido precisamente el caso de Dos Bocas, donde no hay información suficiente sobre su costo en el Presupuesto de Egresos de la Federación o en la Cuenta Pública”, denunció el IMCO.
Tampoco es posible conocer si las contrataciones se han realizado mediante procesos competitivos o no.
“En este sentido, a unos días de su inauguración, esta obra emblemática de la actual administración se ha caracterizado por su opacidad”, asestó.
Si se toma en cuenta la planeación deficiente del proyecto, los sobrecostos de la refinería reconocidos hasta ahora por la propia empresa, los cuales potencialmente serán aún mayores, las pérdidas de Pemex en refinación, así como las condiciones actuales y futuras del mercado de hidrocarburos, la nueva refinería no abona a un sector energético más competitivo en México, añadió el IMCO.
Comenta y síguenos @Adri_Telecom @Energy21Mx