La empresa productiva del Estado planteó un decálogo de tareas a ejecutar durante la segunda mitad del sexenio del Presidente Andrés Manuel López Obrador; su viabilidad y éxito, están en duda.
Octavio Romero, director de Petróleos Mexicanos (Pemex), presentó hace algunos meses un decálogo que, en sus palabras, marca el rumbo hacia el fortalecimiento del país en materia energética a partir de un nuevo modelo para aprovechar los recursos en beneficio del pueblo.
La apuesta
Como punto número uno, dicha estrategia contempla cerrar 2024 con una tasa de restitución de reservas probadas (1P) de hidrocarburos sobre 7.1 millones de barriles diarios (mbd) de petróleo crudo equivalente.
El segundo punto se enfoca a la meta de producción de crudo nacional, la cual se pretende sea de 2 mbd. Como tercer objetivo, Pemex confía que desde este año, el Sistema Nacional de Refinación procese un millón y medio de barriles, además de reducir el volumen de exportación a sólo 435 mil barriles.
En esta línea, busca que para 2023 México deje de exportar crudo y en 2024 prácticamente toda la producción de Pemex se refine en México con ayuda de la nueva refinería Olmeca en Dos Bocas y su más reciente adquisición Deer Park en Houston Texas, hecho que garantizaría el abasto de combustibles para la nación.
El cuarto punto se concentra en el Proyecto de Cangrejera, un complejo petroquímico en el cual la petrolera nacional quiere sustituir la importación de naftas, incrementar la producción de hidrocarburos de alto octano así como reiniciar la producción de diésel y turbosina.
Como quinto punto, Pemex contempla inversiones de 300 millones de dólares en plantas de fertilizantes.
“Con las inversiones se espera un incremento en la oferta de Pemex del 24% atendiendo el 49% de la demanda nacional de fertilizantes”, garantizó Pemex.
El sexto objetivo se basa en los Centros Procesadores de Gas donde la empresa productiva del Estado llevará a cabo mantenimientos/ rehabilitaciones para aumentar la producción de gas seco, gas LP, de etano y naftas. Adicionalmente, anunció su regreso a uno de los proyectos menos rentables suspendido en 2016 denominado Lakach, un yacimiento de gas no asociado en aguas profundas.
Su séptimo objetivo se concentra en la recuperación del mercado de combustibles en el que actualmente mantiene el 68% de presencia, equivalente a 7,079 estaciones de servicio de las 13,218 existentes.
La octava tarea habla de riesgos críticos, un área que derivado de la falta de mantenimiento en equipos o instalaciones pueden derivar en accidentes que pueden afectar al personal, la población o el medioambiente.
Las dos últimas acciones se enfocan en la basificación de trabajadores y apoyos directos para el pago de las amortizaciones de la deuda de Pemex.
De acuerdo con Romero Oropeza, las 10 tareas para el fortalecimiento de Pemex, requerirán 389,000 millones de pesos (mdp) en 2022, mientras que los requerimientos presupuestales para 2023 y 2024 estiman sean de 372,000 y 355,000 mdp, respectivamente.
El análisis
Para Arturo Carranza, director de Proyectos de Energía de Akza Advisors, la meta de restitución de reservas es tímida pero favorable ya que Pemex mantiene su compromiso de reponer un barril de reserva por cada barril que produce. Su crítica se enfoca en el rubro de producción de crudo ya que en lo que va del sexenio, solo se ha logrado estabilizarla.
“Pemex todavía no tiene la capacidad para satisfacer los requerimientos de inversión necesarios para poder pensar en incrementar la producción de petróleo. A su vez, el modelo de negocio que ha decidido seguir a través de contratos de servicio y no apostarle a las asociaciones (farmouts), no creo que sea el camino para alcanzar la meta propuesta”, señala en entrevista.
En la opinión de Marco Cota, CEO de Talanza Energy no son buenas noticias que se busque mantener las reservas 1P en 7.1 mbd de petróleo crudo equivalente, pues se trata de un mínimo histórico para Pemex.
Consulta el texto completo en la RevistaE21 febrero-marzo.
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