La producción privada derivada de 104 contratos para la exploración y extracción de hidrocarburos suscritos en el marco de la Reforma Energética de 2013 podría alcanzar los 172 mil barriles diarios en 2022, es decir 2.7 veces más de lo que producen actualmente, según estimaciones de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH).
De acuerdo con el órgano regulador, en septiembre pasado, los contratistas privados aportaron alrededor de 63 mil barriles por día, volumen que en un escenario alto podría superar los 170 mil barriles diarios; en un escenario medio podría topar en 131 mil barriles diarios y en un escenario bajo pudiera ser de 86 mil barriles diarios.
En una prospectiva de producción hasta 2028, la CNH prevé que los operadores logren una producción máxima de 467 mil barriles diarios y una mínima de 337 mil barriles diarios, mientras que Pemex, entre sus contratos y asignaciones de extracción y exploración, seguirá sosteniendo la plataforma de producción nacional.
Para 2022, Pemex aportaría en un escenario alto alrededor de un millón 686 mil barriles por día, cifra que en 2028 pudiera incrementar a un millón 711 mil barriles al día; en tanto, en un escenario bajo, la petrolera nacional pudiera mínimamente sumar un millón 577 mil barriles diarios en 2022.
El volumen, en 2028 se reduciría a un millón 462 mil barriles diarios, luego de una baja en el rubro de asignaciones de extracción la cual pasaría de un millón 440 mil barriles diarios en 2022 a un millón 160 mil barriles diarios en 2028.
De este modo la producción de crudo nacional se prevé, oscile en un escenario máximo de un millón 858 mil barriles diarios en 2022 hasta 2 millones de barriles 178 mil barriles diarios en 2028.
Finalmente, la CNH estimó que en un escenario bajo, la plataforma de aceite sea el próximo año de un millón 664 mil barriles diarios y en 2028 sea de un millón 799 mil barriles diarios, una diferencia de 135 mil barriles por día.