La Comisión Reguladora de Energía (CRE) puso en riesgo el abasto de combustible en Hermosillo, Sonora luego de que congelara las instalaciones de transbordo ferroviario en aquella ciudad mientras audita el origen del producto descargado en las terminales, informó OPIS, servicio especializado en precios y análisis de mercado.
La suspensión por parte del órgano regulador mexicano interrumpió el suministro de combustible de Windstar, Marathon Petroleum Trafigura y Valero, provocando escasez de combustible en el 40 por ciento de los sitios minoristas en la ciudad con una población de casi un millón y en el área de los sitios mineros en el estado de Sonora.
Acorde con fuentes de OPIS, desde el viernes pasado la compañía ferroviaria Kansas City Southern reportó que las autoridades mexicanas están auditando los envíos de combustible para garantizar un etiquetado adecuado y el pago de impuestos, lo que crea cuellos de botella y retrasos en su red de distribución.
Estas auditorías se están llevando a cabo debido a que México vio un aumento en los volúmenes de combustible importado ilegalmente durante el último año, evitando pagar el impuesto federal especial a las ventas (IEPS) sobre los combustibles.
“La forma en que sucedieron las cosas fue arbitraria. Para hacer una auditoría, no es necesario suspender las actividades”, comentó a OPIS, Gaspar Ortiz, presidente del capítulo local de la Organización de Expendedores de Petróleo (Onexpo).
Uno de los proveedores afectados dijo que le molestaba que CRE suspendiera el transbordo de terminales ferroviarias cuando esa actividad no está bajo la supervisión del regulador de energía.
“Es desconcertante que las autoridades estén investigando a proveedores establecidos y de buena reputación, mientras que empresas cuestionables operan abiertamente sin seguir las reglas y vendiendo muy por debajo de los precios del mercado”, dijo Ortiz.
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