Este miércoles la organización México Evalúa presentó un estudio en el que advierte sobre los riesgos medioambientales y sociales en la refinería Miguel Hidalgo ubicada en Tula, Hidalgo, pues esto podría excluirla de financiamiento en los próximos años.
La metodología de Sustainalytics reveló que el complejo petrolero se encuentra en un punto severo de riesgo en los indicadores ESG de sostenibilidad. Además, los gases de efecto invernadero por parte de Pemex Transformación Industrial (TRI) aumentaron 32 por ciento en el dióxido de carbono y 69 por ciento los óxidos de azufre entre 2018 y 2019.
La organización concluyó que no existen estrategias claras para erradicar las emisiones contaminantes, pues no se considera una prioridad para la compañía.
Asimismo, no ha publicado información detallada sobre la calidad del agua en la refinería ni evaluaciones de la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios (Cofepris) para los municipios de Tula y Tepetitlán desde noviembre de 2018.
Por otra parte, México Evalúa indicó que, en el Oficio No. Soo/155/2018, la Cofepris confirmó niveles superiores a los permitidos de arsénico, manganeso, plomo y mercurio en todos los pozos de agua para consumo humano.
En este sentido, más de 303 mil 771 personas están expuestas diariamente a las descargas industriales sin tratamiento a los cuerpos de agua en el municipio Hidalguense, lo cual podría causarles enfermedades parasitarias, gastrointestinales y cancerígenas e incluso afectar la economía local, pues el 44 por ciento de la población se dedica a la agricultura.
Pese a que la empresa productiva del Estado cuenta con el programa de Apoyo a la Comunidad y Medio Ambiente (PACMA), de 2019 a 2020, solo entregó una ambulancia, mil 500 estufas ecológicas, un predio y un domo a una escuela.
“Los reportes de sustentabilidad de Pemex no describen ninguna acción de rescate ecológico. Pese a su crisis ambiental y sanitaria, Hidalgo sólo se benefició con el cinco por ciento de las donaciones del PACMA en este periodo”, comentó en un comunicado.
Esta refinería también es la culpable de una quinta parte de la contaminación en la Ciudad de México por la dispersión de dióxido de azufre y de partículas PM2.5, las cuales ocasionan enfermedades cardiovasculares, cerebro-vasculares, neurológicas y respiratorias e incluso, son la causante de once mil muertes al año.
Finalmente, México Evalúa hizo un llamado a Pemex para atender la problemática generada por esta refinería y priorizar la salud de las comunidades locales con estrategias reales, además de valorar la inversión en tecnología que permita operar la refinería reduciendo la huella de contaminación.
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