Una vez más el Gobierno Federal dejó clara su apuesta por la refinación de crudo en el país en un contexto de precios bajos del petróleo a nivel internacional y una emergencia sanitaria mundial a causa de la propagación del Coronavirus o Covid-19.
“Ahora que se cayó el precio del petróleo, se aumentará la producción de gasolinas en el país; destinaremos a ese propósito 400 mil barriles diarios adicionales para no malbaratar todo el petróleo de exportación y bajar la compra de combustibles en el extranjero”, sostuvo el Presidente de México durante la presentación de su quinto informe.
Asimismo reiteró que la rehabilitación de las refinerías y la construcción de la planta de Dos Bocas seguirán en marcha aun cuando la iniciativa privada le recomendó destinar dichos recursos al sector salud.
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Para el jefe del Ejecutivo, el colapso en el precio del crudo abrió una oportunidad para incrementar los volúmenes de refinación en el país que de acuerdo con datos de la petrolera nacional cuesta entre siete y ocho pesos cada litro, siendo que el promedio en las Terminales de Almacenamiento y Reparto (TAR), el promedio de venta es de alrededor de cinco pesos por litro.
“Las refinerías actualmente operan al 38 por ciento de su capacidad, por tanto vamos a refinar con refinerías ineficientes que nos van a dar un costo de producción más alto que el que oferta actualmente el mercado”, considero el analista en economía y energía, Ramses Pech.
Desde su visión, el problema es que a nivel de exportación México se encuentra en desventaja por el crudo pesado con alta cantidad de azufre que oferta, de ahí que deba malbaratarlo para su venta.
“Conforme vaya aumentando el precio del barril es mejor para nosotros, ahí sí nos conviene exportar. Por otra parte, México ha comentado que 400 mil barriles se dejaran de exportar y funge como el aporte sugerido que han solicitado para poder ayudar al recorte mundial”
“El volumen deriva de lo máximo que pueden admitir hoy día las refinerías de acuerdo a la operación actual y ante la falta de un almacenamiento estratégico de crudo”, añadió Pech.
Sobre el tema, una fuente que pidió no ser citada, consideró que la estrategia para México con precios bajos debe de ser maximizar el consumo interno en las refinerías, es decir, incrementar su proceso.
“En forma simultánea se tendría que maximizar las utilidades de las refinerías: hacer uso de manera preferencial en las refinerías que están configuradas las cuales permiten un mayor margen de utilidad que son Cadereyta, Madero y Minatitlán obviamente para esto hay que poner en condiciones adecuadas a todas las plantas de proceso, posteriormente sería la refinería de Tula Salina Cruz y Salamanca, en ese orden”, expresó a Energy21.
Ramses Pech subrayó que el mantenimiento solo permite que continúe la planta operando y no da incrementos de volúmenes de salida de producción de combustibles.
“Reconfiguración es un cambio o la adición de un proceso en la refinería para aumentar la salida de producción de gasolina”, explicó.
Al cierre del primer bimestre de 2020, Pemex promedió una producción de gasolinas de 181 mil barriles diarios, 1.7 por ciento menos a lo reportado por la petrolera nacional en el mismo periodo de 2019 por 185 mil barriles al día.
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