A cuatro meses de su ultimo refinanciamiento, Pemex presumió la colocación en los mercados internacionales de capital por un monto total de 5 mil millones de dólares correspondientes a dos bonos de referencia diferidos a un plazo de 11 y 40 años con un rendimiento de 5.95 y 6.95 por ciento, respectivamente.
“Estos niveles de precio se ubicaron por debajo de la también exitosa operación en septiembre del año pasado cuando el bono a 10 años se colocó con un rendimiento de 6.85 por ciento y en el caso del bono a 30 años con un rendimiento de 7.7 por ciento”, señaló la petrolera nacional a través de un comunicado.
Para Pemex, dicha operación “es una clara señal de la disminución de la percepción de riesgo y un menor costo financiero para la empresa”.
En el texto difundido, la empresa productiva del Estado subrayó que por primera vez se logró colocar una emisión a cuatro décadas, siendo que los plazos máximos manejados anteriormente sólo correspondían a 30 años.
Para Arturo Carranza, consultor independiente en temas de energía, el aplazamiento de la deuda significa un ‘respiro’ para Pemex la cual ahora tiene la oportunidad de concentrarse en incrementar la plataforma nacional de producción de petróleo la cual le dará la oportunidad de mejorar su flujo de efectivo.
“Tiene sentido lo que están haciendo en tanto resuelvan el tema de elevar la producción; si esto ocurre va a ser exitoso sino van a seguir con los problemas operativos y financieros”, explicó en entrevista.
Desde su perspectiva, la estrategia de Pemex sobre su deuda hará mayor sentido si se cumplen con las métricas de producción de petróleo planeadas en su Plan de Negocios presentados en julio de 2019.
Comenta y síguenos: @Da_Loredo @Energy21Mx