Pese a que el próximo 27 de agosto vence el plazo que le concedió a Pemex la oportunidad de desarrollar las asignaciones de exploración que le fueron entregadas en Ronda Cero y de las cuales 52 deberían ser entregadas al Estado por no presentar al menos un descubrimiento y un plan de desarrollo, especialistas en energía pronosticaron que la petrolera nacional las mantendrá.
“Es más factible que veamos la reactivación de las rondas petroleras antes de que Pemex pierda esas asignaciones; el riesgo real es que las tenga y no las desarrolle porque representa una oportunidad perdida para los hidrocarburos que están en el subsuelo”, señaló para Energy21, Gonzalo Monroy, director de GMEC.
Monroy añadió que el revocar los títulos de las asignaciones o que la empresa productiva del Estado renuncie voluntariamente significaría un impedimento de acceso a las reservas de éstos, por lo que uno de los caminos para que Pemex las siga conservando la Secretaría de Energía (Sener) modifique la vigencia de los bloques por dos, cuatro, seis años o quizá de una forma indefinida.
“La Secretaría podrá otorgar, modificar y revocar, así como autorizar la cesión o la renuncia de Asignaciones para realizar la Exploración y Extracción a cualquier empresa productiva del Estado”, estipula el Capítulo II del Reglamento de la Ley de Hidrocarburos.
También en entrevista Ramses Pech, analista económico y de energía, recordó que justo las reservas de las asignaciones que todavía posee Pemex funcionan como garantía ante sus acreedores por lo que es inviable que le retiren las áreas a la empresa dirigida por Octavio Romero Oropeza.
“De hacerlo, sería comprometer algunos préstamos que ha solicitado Pemex así como los bonos que ha colocado para obtener dinero; adicionalmente eso podría provocar que la calificación de Pemex baje aún más”, apuntó el especialista.
Dado que la deuda de Pemex está asociada al número de asignaciones, Fluvio Ruiz Alarcón -quien en su momento fue consejero independiente de la petrolera nacional- consideró que si éstas disminuyen podría darse como efecto secundario un incremento en el costo de la deuda. Igualmente, enfatizó que aunque estrictamente Pemex tendrá que regresar esas asignaciones nada impide que el estado se las vuelva a otorgar.
“La base material (reservas) permite establecer una prospectiva grata tanto para Pemex como para las calificadoras y los acreedores de la empresa; si se retiran los títulos, ésta cambiaría en sentido negativo”, sostuvo Ruiz Alarcón.
Para Pedro Martínez Lara, Senior Analyst Upstream de IHS Markit las asignaciones que se contabilizan para el propósito expuesto por Pech y Ruiz son las reservas probadas (1P) por lo que las áreas exploratorias quedan exentas de ello al no formar parte del activo de la empresa.
Otro de los factores que deberá enfrentar Pemex si retiene los bloques de Ronda Cero será el de cubrir con el costo fiscal y administrativo que conllevan éstas, hecho que Marco Cota, CEO de Talanza Energy destacó a este medio.
“Pemex tiene que pagar un impuesto por kilómetro cuadrado de esas asignaciones; no tiene sentido que estén pagando impuestos por asignaciones que no pueden trabajar”, indicó al tiempo de precisar que la cuota por ocupación superficial establecida en la Ley de Ingresos sobre Hidrocarburos hace que Pemex pague 1,768.45 pesos por kilómetro, por lo que mantener las 52 áreas en las que ésta no ha cumplido, implicaría pagos mensuales entre 50 y 60 millones de pesos.
Ronda 0.1
En virtud de que la Sener es básicamente el representante legal de la nación mexicana respecto de los recursos que hay en el subsuelo, ésta puede en un acto potestativo quedarse con estas asignaciones, colocarlas en una ronda de licitación ejecutada por la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), o en su defecto, hacer un spin off de la Ronda Cero celebrada en 2014 y volverle a entregar a Pemex los bloques que en teoría debería regresar al Estado si la justificación del por qué no pudo aprovechar tales le es suficiente a la dependencia dirigida por Rocío Nahle.
A la vista de algunos especialistas consultados, esta decisión caería en un contrasentido en el cual la Sener favorece a un actor preponderante en el mercado en vez de darle la oportunidad a otros a través de licitaciones públicas así como lo dicta la Ley de Hidrocarburos, misma que marca una preponderancia a las empresas productivas del Estado, es decir, Pemex y la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
“Cuando la Secretaría determine otorgar una Asignación por alguno de los supuestos a que se refiere este artículo, deberá motivar que se trata del mecanismo más adecuado para el interés del Estado en términos de producción y garantía de abasto de Hidrocarburos y que el Asignatario tiene la capacidad técnica, financiera y de ejecución para extraer los Hidrocarburos de forma eficiente y competitiva”, cita el Artículo 9 de la Sección Primera del Otorgamiento del Reglamento de la Ley de Hidrocarburos.
Otro de los escenarios planteados es que si después del 27 de agosto, Pemex decide renunciar a las asignaciones voluntariamente, la Sener las administre, sin embargo, hay un riesgo identificado por Pedro Martínez Lara, Senior Analyst Upstream de IHS Markit.
“Pasarán a formar parte del inventario del Estado, la única repercusiones que se retrasa el desarrollo del sector. Lo más adecuado sería hacer licitaciones, pero de momento, esa no es parte de la política del actual gobierno”, expuso el analista.
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