Entre enero y mayo de 2019, el número de tomas clandestinas proliferó en estados de la República como Hidalgo, Estado de México y Puebla en donde las perforaciones a los ductos de Pemex se multiplicaron hasta 4.7 veces más de lo que se tenía registrado hace un año durante el mismo periodo.
Esta situación, de acuerdo con la solicitud inscrita en la Plataforma Nacional de Transparencia por Energy21 en junio pasado, se presentó justo en Puebla donde hasta 2018 las tomas clandestinas oscilaban en 142 puntos y este año llegaron a 677 puntos, un crecimiento de 535 picaduras.
En Hidalgo el incremento fue de mil 401 tomas clandestinas, 2.8 veces más de lo reportado por la petrolera nacional en mayo del año pasado cuando el acumulado topaba en apenas 758 boquetes.
El Estado de México pasó de tener 590 en 2018 a 923 este año, un aumento del 56 por ciento, mientras que en Tamaulipas el alza fue de 117 tomas en virtud de que un año atrás las picaduras eran de 556 y este año fue de 673 tomas.
En el reporte con Folio 1857200274919 también se aprecia una sustancial disminución de ordeñas de combustible en entidades como Oaxaca donde Pemex había reportado hasta mayo de 2018 un total de mil 25 tomas clandestinas, 920 más de lo registrado en este año por la empresa productiva del Estado.
Caso similar ocurrió en Jalisco donde la reducción fue de 424 sabotajes tras pasar de 612 en 2018 a sólo 188 este año.
Sinaloa y Veracruz fueron otros de los estados que tuvieron el mismo efecto al reducir 285 y 217 picaduras este año.
A nivel nacional, Pemex reportó un total de seis mil 621 pinchazos, 91 menos que un año atrás cuando la cifra era de seis mil 530 tomas.
Comenta y síguenos:@Da_Loredo @Energy21Mx