La petroquímica básica es la etapa de la industria que produce materias primas esenciales a partir de hidrocarburos —principalmente gas natural y petróleo crudo— para alimentar cadenas industriales de mayor valor agregado.
En México, de acuerdo con la Ley de Hidrocarburos y la clasificación oficial de Petróleos Mexicanos (PEMEX), la petroquímica básica incluye:
- Derivados del gas natural
- Etano → base para producir etileno y, posteriormente, polietileno, PVC, entre otros.
- Metano insumo para amoniaco y, a partir de este, fertilizantes como la urea.
- Derivados de la refinación
- Propano y butano → utilizados para obtener propileno y butadieno.
- Nafta petroquímica → materia prima para procesos de craqueo y obtención de aromáticos.
- Productos intermedios esenciales
Etileno, propileno, benceno, tolueno y xilenos, que sirven como base para plásticos, fibras, resinas, solventes y detergentes.
En la práctica, esta industria implica operar complejos de craqueo, reformado y síntesis química que transforman corrientes provenientes de refinerías o plantas de gas en estos insumos clave.
El Plan Integral de PEMEX 2025
La estrategia presentada por PEMEX plantea una recuperación sostenida de derivados del etileno, aromáticos y fertilizantes entre 2025 y 2030, apalancada mediante esquemas desarrollados y financiados por terceros.
Sin embargo, enfrenta obstáculos estructurales que no se resuelven únicamente con anuncios de inversión:
- Complejos en estado crítico
La confiabilidad operativa de Morelos, La Cangrejera y Escolín está comprometida por décadas de mantenimiento diferido, obsolescencia tecnológica y falta de modernización profunda.
- Capital privado cauteloso
El Plan depende de inversión privada, pero enfrenta opacidad regulatoria, inseguridad jurídica y baja rentabilidad histórica.
- Escasez de insumos críticos
La disponibilidad de etano —insumo clave— está condicionada por la producción de gas en el sureste y por la limitada capacidad actual de transporte.
¿Autosuficiencia en fertilizantes?
El Plan busca reducir importaciones y alcanzar la autosuficiencia, pero la producción de amoniaco y urea ha sido históricamente intermitente, dependiente de gas natural importado y afectada por altos costos logísticos internos.
Interpretación
- Dependencia estructural: Más del 50% de los petroquímicos consumidos en México provienen del exterior.
- Insumo en declive: La caída en la producción de etano y su creciente importación comprometen la viabilidad de la cadena productiva.
- Brecha entre metas y capacidad real: Las proyecciones del Plan superan con creces la capacidad instalada y operativa actual.
- Opacidad estadística: La ausencia de datos desagregados limita la evaluación transparente de avances.
Conclusión
La reactivación de la petroquímica en PEMEX solo será posible si se inserta en una estrategia industrial integral que considere tres pilares:
- Rehabilitación y modernización de los complejos existentes.
- Certidumbre jurídica y regulatoria que incentive la inversión privada.
- Garantía de suministro de insumos críticos como el etano y el gas natural.
Par lograr las metas del Plan 2025 es indispensable cumplir con esos pilares, y corregir el déficit petroquímico, logrando así estar en el camino de la competitividad industrial que México requiere.