Pese a que México inició la descarbonización del parque vehicular con la incorporación de autos eléctricos, el país requiere políticas públicas que aceleren este movimiento, así lo reveló el Global EV Driver Survey 2025 de la Asociación Noruega de Vehículos Eléctricos.
El análisis concentra respuestas de 27 mil 534 usuarios de vehículos eléctricos de 30 países y, por primera vez, incluyó a México, donde los encuestados indicaron su experiencia con un auto libre de carbono.
Aunque el mercado camino por sí mismo en algunas regiones del mundo, los conductores en México indican que es necesaria la intervención de las autoridades para impulsar la electromovilidad.
De esta forma, el 61% de los usuarios encuestados consideró que el país requiere nuevas políticas e incentivos para aumentar las ventas de autos eléctricos. Mientras que, nivel global, el 46% de los encuestados considera que las autoridades deben involucrarse más en el tema.
Retomado el caso mexicano, el 92% de los encuestados consideró que el cambio climático es un problema que debe atenderse. Esta situación, confirma que los ciudadanos son conscientes de los efectos de esta problemática, lo cual abre una ventana de posibilidades para la electromovilidad.
Eugenio Grandio, presidente de la Electro Movilidad Asociación (EMA), comentó que México debe aspirar a la construcción de un ecosistema de movilidad eléctrica confiable, pues la infraestructura es un facilitador para la adopción de este tipo de tecnologías.
“Uno de los detonadores para acelerar la electrificación es promover una infraestructura estratégica en corredores, gasolineras reconvertidas y puntos de alto flujo vehicular que, con la demanda actual, se consolida como un mercado potencial muy atractivo”, expresó.
Asimismo, el estudio reveló que los mexicanos no rechazarían marcas de autos eléctricos por motivos políticos, lo cual privilegia al usuario como un mercado clave para las empresas interesadas en comercializar unidades con esta tecnología.
Finalmente, los encuestas externaron su mayor preocupación por la duración de las baterías, por lo que es necesario que las armadoras difundan mayor información sobre sus productos y el tiempo de vida, pues algunas marcas como JAC o BYD cuentan con autos eléctricos que rebasan los 400 mil kilómetros de utilidad.
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