
La Secretaría de Energía (Sener) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) anunciaron una histórica inversión de 8 mil 177 millones de dólares para fortalecer y expandir la Red Nacional de Transmisión (RNT), una infraestructura que actualmente opera bajo altos niveles de saturación y que limita el crecimiento industrial y la integración de energías limpias en México.
El proyecto forma parte del Plan de Fortalecimiento y Expansión 2025-2030, que contempla la construcción de 275 nuevas líneas de transmisión y 524 obras en subestaciones eléctricas. De acuerdo con el documento oficial, estas obras buscan atender la creciente demanda energética del país, mejorar la confiabilidad del suministro y reducir los frecuentes cuellos de botella en regiones industriales clave como el Norte-Centro.
Actualmente, la saturación de la red genera apagones, restricciones de flujo eléctrico y precios elevados por kWh, afectando directamente la productividad industrial. Además, limita la capacidad del sistema para transportar energía generada por nuevas plantas renovables y para responder ante fallas técnicas o eventos climáticos.
Con la modernización anunciada, la infraestructura eléctrica incrementará su capacidad de transmisión y disminuirá el curtailment, la práctica de limitar la generación —especialmente la renovable— ante la incapacidad de la red para transportarla. Esto permitiría aprovechar por completo la energía limpia producida y reducir la volatilidad en los precios del Mercado Eléctrico Mayorista.
Las autoridades estiman que la inversión beneficiará a más de 50 millones de usuarios, al mejorar la confiabilidad del suministro y permitir una mayor movilidad de energía entre nodos con alta generación y zonas con alta demanda. También se prevé un impacto positivo en los Precios Marginales Locales (PML), lo que podría abaratar costos para la industria y aumentar la competitividad del país ante la llegada de nuevas inversiones manufactureras.
El fortalecimiento de la RNT también habilitará nuevas tecnologías, como baterías de almacenamiento (BESS), microredes y soluciones de generación distribuida, elementos clave para avanzar hacia un sistema eléctrico más flexible, resiliente y limpio.
De acuerdo con los especialistas, esta inversión representa un paso esencial para garantizar el desarrollo energético e industrial del país en los próximos años y para acelerar la transición hacia esquemas de energía más sostenibles.
Comenta y síguenos en X: @Energy21Mx







