Este nuevo año 2024 arranca con un alza de 4 por ciento en las cuotas del Impuesto Especial a la Producción y Servicios (IEPS) de las gasolinas, de acuerdo con información de Hacienda.
El impuesto a la gasolina regular o Magna sube de 5.91 a 6.17 o 26 centavos por litro, mientras que el combustible Premium avanza de 4.99 a 5.21 centavos, 22 centavos más; el Diésel sube de 6.50 a 6.78 pesos por litro, un alza de 28 centavos.
A pesar del incremento, los especialistas consideran que esto no necesariamente va a impactar en los precios que el usuario final pagará en las estaciones de servicio, por lo que no implica un gasolinazo directo al consumidor.
El costo del alza en los impuestos deberá ser absorbido durante el proceso de la cadena de valor del combustible, como el de refinación, porque si se traslada el incremento directamente al usuario final podría provocar inflación, advirtió Ramsés Pech, analista de Caraiva y Asociados.
“El precio subiría a 22.46 pesos por litro en la gasolina regular, lo que sería muy perjudicial en la economía”, advirtió el experto.
“La incógnita es quién de los que integran la cadena de valor de los combustibles va a absorber ese costo porque si sube el precio 30 centavos en el Diésel por ejemplo, pegaría a la inflación porque el 70 por ciento de los productos que exportamos a Estados Unidos se mueven por carretera y para ello se usa el Diésel”, mencionó.
Este incremento del impuesto no debería subir para el consumidor final, y quienes deberían asumir ese costo tendrían que ser las refinerías, las materias primas y las terminales de almacenamiento, consideró Pech.
“Por otro lado si se sigue aumentando el impuesto, el más afectado será Pemex porque hasta el 70 por ciento de sus ingresos provienen de la venta de combustibles”, advirtió.
Alejandro Montufar, director de PetroIntelligence, descartó que este aumento genere un gasolinazo, pues se trata de una actualización de las cuotas en función de la inflación.
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