En la primera quincena de septiembre el gas LP y las gasolinas lideraron la caída de precios, aliviando el costo de la canasta de energéticos para las familias mexicanas que disminuyó 0.024 por ciento, señalan datos del INEGI.
Se trata de la primera caída que registran los energéticos para un periodo similar en los últimos tres años.
El gas LP fue el combustible que mayor reducción observó al retroceder 0.87 por ciento en su precio, con lo cual ya hila 4 quincenas consecutivas de caídas.
La gasolina de bajo octanaje o Magna redujo en 0.66 por ciento su precio, logrando su primer caída drástica en las últimas 10 quincenas.
A su vez, la gasolina de alto octanaje o Premium retrocedió 0.12 por ciento, la más alta de las últimas 20 quincenas.
El único servicio que reportó un incremento en la primera quincena de septiembre fue la electricidad, con un encarecimiento de 2 por ciento, el más alto de las últimas seis quincenas.
La reducción en el precio del gas LP y de la gasolina está en línea con la caída de los precios internacionales del crudo, luego del episodio de volatilidad desatado por la guerra entre Rusia y Ucrania.
Desde finales de agosto hasta el 21 de septiembre, el valor de la mezcla mexicana de exportación disminuyó en 14 por ciento, al pasar de 93 a 80 dólares por barril.
No obstante, la electricidad sigue afectada por los precios del gas natural que todavía no se estabilizan, ante los problemas de suministro globales desatados por el conflicto bélico.
Inflación general arriba de las expectativas
A tasa quincenal la inflación general subió 0.41 por ciento, y a tasa anual fue de 8.76 por ciento, de acuerdo con el INEGI.
“La inflación quincenal estuvo por encima del promedio histórico de 0.38 por ciento del periodo de 2003 a 2021 para una quincena igual”, explica un análisis de Grupo Financiero Base.
Si la inflación quincenal se mantiene por arriba de 0.40 por ciento el resto del año, la inflación general podría cerrar el 2022 alrededor de 9 por ciento, detalla.
Con el dato de inflación publicado hoy, es probable que Banco de México siga el ritmo de incrementos de la Reserva Federal, subiendo la tasa en 75 puntos base el próximo 29 de septiembre, aunque un incremento de 100 puntos base reflejaría mayor contundencia y ayudaría a limitar el crecimiento de las expectativas de inflación a largo plazo, añade el análisis.