La nota crediticia de IEnova pasó de Baa2 a Baa3 en la escala global con perspectiva de estable a negativa por parte de la calificadora Moody’s, posicionando a la compañía en el último grado de no inversión.
La baja crediticia de la compañía se debe a las métricas financieras débiles durante los últimos dos años y las que se espera permanezcan por debajo del umbral hasta el 2022.
“La baja de IEnova refleja métricas financieras débiles, las cuales han estado consistentemente por debajo de nuestro umbral de rebaja a Baa2 durante los últimos dos años”, declaró Roxana Muñoz, analista de Moody’s.
Asimismo, señaló que el 11 y 13 por ciento del índice de fondos de operaciones a deuda de IEnova es más apropiado para la categoría Baa3, ya que es acorde al perfil de riesgo de la compañía.
Las proyecciones de la calificadora indican que los niveles de deuda pueden incrementarse conforme al financiamiento de la empresa a nuevos proyectos como Energía Costa Azul.
A pesar de poner en marcha el Oleoducto Marino, el oleoducto de IEnova Sonora no ha reiniciado operaciones, además Ventika ha registrado un menor desempeño y un aumento en gastos operativos, ocasionando un fondo de operación más bajo.
Finalmente, Moody’s consideró una posible alza en su nota crediticia si los fondos de operación con relación al índice de deuda total se incrementan al menos 15 por ciento de manera sostenida.
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