Durante el 2020 los precios de la Mezcla Mexicana de Exportación han caído casi el 37 por ciento, a pesar de las ligeras recuperaciones que ha registrado el sector, así lo señaló Engen Capital en su análisis “Mercado petrolero pierde importancia”.
De acuerdo con la consultora, la semana pasada los precios del crudo mexicano cerraron en 35.46 dólares por barril, lo que se tradujo en un retroceso de 7.8 por ciento. Esta situación no es la primera que se registra en el año, ya que desde el pasado mes de abril el sector petrolero ha resentido los estragos de la pandemia ocasionada por el Covid-19, impactando en las finanzas pública.
“La Caída de estos precios está teniendo ciertas repercusiones sobre las finanzas públicas del país, aunque el peso de los ingresos petroleros dentro de los ingresos del sector público ha disminuido significativamente a solamente 14 por ciento del estamos para este año, su proporción más baja en muchas décadas”, se lee en el documento.
Para mejorar la situación, México aceptó el recorte de cien mil barriles diarios de producción establecido por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), ya que la oferta y la demanda se ha visto fuertemente afectada por esta situación.
“No solamente los precios y la producción de crudo en México están disminuyendo; también están cayendo las exportaciones de petróleo, ya que éstos bajaron 38.6 por ciento anual en julio en su valor en dólares, aunque su volumen exportado solo ha caído marginalmente en lo que va del año. Esto significa que la caída del valor exportado se explica exclusivamente por sus menores precios”, indicó la consultora.
Es importante mencionar que en el 2020 las exportaciones de petróleo ascenderían a más de 14 mil millones de dólares con una caída estimada de 35 por ciento, lo cual traería como resultado una reducción de 38 por ciento en los precios de la mezcla y un incremento de tres por ciento en el volumen exportado.
Lo anterior, indica que el valor exportado equivaldría al 3.6 por ciento de las exportaciones total de México para el 2020 registrando un cambio radical a largo plazo, puesto que en los años ochenta esa proporción era superior al 60 por ciento.
“Se trata de uno de los cambios estructurales más importantes de la economía mexicana, que se suma al peso menos que los ingresos petroleros representan de los ingresos del sector público”, finaliza el documento.
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