Este jueves, Pemex refinanció 7 mil 500 millones de dólares en el mercado internacional bajo la premisa de que esto no representa crecimiento en los saldos de la deuda de la empresa.
“Durante la emisión, gracias a la alta demanda por parte de los inversionistas, se logró disminuir considerablemente el costo de financiamiento anunciado inicialmente”, indicó la petrolera nacional en comunicado de prensa.
Detalló que la demanda total del libro fue de 38 mil millones de dólares, la mayor demanda registrada para una emisión de la empresa y representa una sobre suscripción de 5.1 veces el monto total emitido.
El monto colocado se dividió en tres bonos de referencia aplazados a 7, 10 y 30 años: el primero de ellos fue por mil 250 millones de dólares con un rendimiento de 6.50 por ciento; el segundo fue por 3 mil 250 millones de dólares con un rendimiento de 6.85 por ciento, en tanto que la tercera operación correspondió a 3 mil millones de dólares con un rendimiento de 7.70 por ciento.
“Esta transacción se posiciona como la más grande en la historia de la compañía y es una de las mejores recibidas por el mercado”, celebró Pemex.
De acuerdo a las personas cercanas a la venta de los bonos de Pemex, para persuadir a los inversionistas de adquirir sus bonos, Pemex aceptó pagar tasas de interés superiores a las que han aceptado pagar empresas del sector o ella misma en ocasiones anteriores.
“Pemex aceptó otorgar un rendimiento de 6.85 por ciento en su bono a 10 años, cuando ayer la empresa petroquímica mexicana, Alpek, una filial del conglomerado industrial, Alfa (MX:ALFAA), colocó un bono a ese plazo con un rendimiento inferior, de 4.25 por ciento”, explicaron a este medio.