La Comisión Federal de Electricidad (CFE) se quejó durante este año de la nueva metodología tarifaria establecida por la Comisión Reguladora de Energía (CRE), la cual argumentó habría provocado bajos ingresos para la compañía durante la primera mitad de este año. Mientras tanto, en Reino Unido, los límites tarifarios podrían disminuir los costos al usuario a tal grado que la fusión entre el segundo y el cuarto jugador más grande del sector se encuentra en el limbo.
La compañía alemana Innogy esperaba adquirir 34.4% de las acciones de SSE y fusionarla con su operador británico npower, e incluso había recibido la aprobación de la autoridad de competencia británica el pasado agosto. Sin embargo, la Oficina de Mercados de Electricidad y Gas (Ofgem) de aquel país ha introducido una nueva tarifa máxima mensual, la cual impactará los ingresos de todos los jugadores del mercado. Esta decisión causó una caída del 3% en las acciones de SSE y provocó la renegociación de los términos de la adquisición.
Ofgem estableció la tarifa máxima de cobro en mil 137 libras por hogar (29 mil 717 pesos al tipo de cambio actual), esta tarifa incluye los conceptos de gas y electricidad. El organismo regulador espera que esta medida ahorre un promedio de 76 libras (mil 986 pesos) a once millones de hogares, lo que representaría una disminución de 5% en las ganancias de los grandes operadores.
La política del ente regulador surge como respuesta a un aumento de precios al público de alrededor de 35% en el último año. La escalada es tal que Ofgem aceptó que existe una posibilidad real de que la tarifa máxima tenga que ser actualizada el próximo febrero, para entrar en vigor en abril. Expertos del sector privado han externado preocupación real ante un escenario en el que las tarifas tengan que ser actualizadas hasta tres veces en el próximo año.
Ahora, las negociaciones de la fusión dependen de posibles acuerdos de inyección de capital extra de ambas partes, además de estar sujetas al rating crediticio que sea otorgado a SSE. Diversos reportes sugieren que las compañías han acordado un plazo de un mes más para llegar a una solución satisfactoria, lo que retrasaría la fecha original en la que esperaban comenzar operaciones conjuntas (1T 2019).
En caso de que la fusión siga adelante, esta representará “uno de los cambios más grandes en el mercado energético de Reino Unido en los últimos años, al reducir el mercado de seis grandes jugadores a cinco, creando por primera vez una empresa de tamaño equiparable a British Gas (el actual líder)”, de acuerdo al periódico The Guardian.
Innogy es uno de los operadores europeos más importantes en el sector de la energía eólica y la distribución y venta de energía eléctrica. Su única incursión en el continente americano, hasta el momento, ha sido en el mercado de movilidad urbana en Estados Unidos. SSE no tiene operaciones fuera de Reino Unido.
Comenta y sígueme en @EAguilar_E21