Desde el sector privado enfrentamos un reto común: operar de forma respetuosa con el medio ambiente y con las comunidades donde actuamos. Para lograrlo, pensar en soluciones circulares ya no es una opción, sino una necesidad. Pero ¿qué pasa cuando el desafío no está en productos o empaques, sino en estructuras industriales a gran escala?
En la industria de telecomunicaciones, abordar la sostenibilidad requiere pensar en grande. Estamos hablando de torres metálicas, kilómetros de cableado, antenas, baterías y transformadores. Componentes físicos que, al llegar al final de su ciclo operativo, no pueden simplemente desecharse.
En Telefónica Movistar México desarrollamos VEMA, un programa que impulsa la economía circular mediante la reutilización y disposición responsable de materiales tecnológicos e industriales que alguna vez formaron parte de nuestra red activa. El proyecto nació en enero de 2024, a la fecha, hemos revalorizado más de 957 toneladas de torres, antenas, baterías y equipos electrónicos.
Gracias a esta iniciativa, se evita que los materiales terminen en vertederos o rellenos sanitarios, mitigando su impacto ambiental y promoviendo un modelo de reutilización tecnológica alineado con los principios de economía circular. Lo anterior nos permite contribuir a cumplir con el ODS 13 Acción por el Clima.
De desecho a insumo: la red como activo ambiental
La importancia de este programa radica en la capacidad de reincorporar materiales como cobre, aluminio, acero y baterías en distintas industrias. A su vez, previene la contaminación de suelos y cuerpos de agua al gestionar adecuadamente residuos como baterías de plomo, tarjetas electrónicas y transformadores. El objetivo: reciclar el 100% de los activos de infraestructura desincorporados para 2030.
A través de una plataforma digital con trazabilidad, los materiales desmontados se organizan en categorías y se publican como lotes para su venta bajo criterios transparentes, a compradores calificados y con responsabilidad compartida.
De acuerdo con el Mobile Net Zero 2025 State of the Industry on Climate Action de GSMA, los modelos de negocio circulares están ganando terreno en la industria móvil y ofrecen numerosas oportunidades y beneficios comerciales, entre ellos: reducción de costos, nuevas fuentes de ingresos y mayor lealtad del cliente.
Esta iniciativa surge como parte de una transformación estructural. Hace cinco años, migramos hacia un modelo de compartición de infraestructura, desactivando nuestra red de última milla desmontando más de 10,000 sitios. Esta estrategia ha tenido beneficios energéticos y ambientales concretos; por ejemplo, una reducción del 70.3% en las emisiones de gases de efecto invernadero entre 2020 y 2024.
Cuando una empresa se compromete a gestionar incluso lo que ya no utiliza, está enviando un mensaje claro: la sostenibilidad no se construye solo con lo nuevo, sino también con lo que se decide no desechar. Hoy, ese es el verdadero giro circular. No solo reciclar lo visible, sino repensar la infraestructura invisible que ha sostenido el mundo digital en las últimas décadas. Una transformación que empieza desde los cimientos, los fierros… y las decisiones.