La llamada que cambió el destino profesional de Alberto Esquivel llegó el 15 de marzo de 2012. Era el cumpleaños de su amigo, Fernando Canales Stelzer, quien le hizo una propuesta que lo sacaría por completo de su zona de confort: abandonar el negocio del acero para adentrarse, literalmente, en una nueva travesía dentro de la industria petrolera y marítima. Poco sabía Alberto lo lejos que lo llevaría esa decisión.
Ese día no solo nació una idea, también nació una empresa: Finestra Energía, y al año siguiente nació Energía Naviera, ambas firmas con sello mexicano operan en el Golfo de México con una plataforma auto elevable ‘jack up’, 4 embarcaciones y una filosofía tan técnica como emocional: “Tenemos que divertirnos y disfrutar a los activos, porque son la razón para estar aquí. Si no están bien, nosotros no disfrutamos”, señala Esquivel.
De esta forma, Fernando Canales Stelzer se posicionó como presidente de ambas empresas, con Alberto Esquivel a su lado como director de Operaciones. Esquivel, quien ha vivido cada capítulo de esta historia desde el inicio en Ciudad del Carmen, vio cómo las compañías debutaron con la plataforma auto elevable “Sandunga”. Hoy, años después, la flota ha crecido a 4 embarcaciones de posicionamiento dinámico (DP2), pilares que brindan soporte esencial a los contratistas de Petróleos Mexicanos (PEMEX) y a toda la industria offshore.
“La Bamba”, “Tehuana”, “Peregrina” y “Saguaro”, son los nombres que surcan el mar, todas con identidad mexicana, como los sonidos del son jarocho que inspiran a sus fundadores.
“La Bamba” y “Tehuana” son…
Continúa leyendo el artículo en la edición julio 2025 de la Revista E21. Da clic aquí.
Comenta y síguenos en X: @Adri_Telecom / @Energy21Mx