El conflicto que mantiene Rusia sobre Ucrania ha dejado consecuencias que van más allá del territorio ucraniano. Desde el inicio de éste, en febrero de 2022, comenzó a escribirse una nueva historia particularmente en el tema energético para los países de la Unión Europea, los cuales por primera vez en la historia importaron más gas natural licuado de Estados Unidos que gas natural por gasoducto de Rusia.
El cambio de suministro también llevó a Alemania en particular, señala Walburga Hemetsberger, CEO de SolarPower Europe, se ha enfrentado a sus propias vulnerabilidades.
“Antes de la guerra, la política europea había visto lo importante que es en invertir en energías renovables; hoy esto se ha acelerado”, declaró Hemetsberger durante su participación en el pasado “Women Energize Women (WEW)”.
En este mismo espacio, Mathilda Götz, consultora senior de Desarrollo de Negocio de Tecnología Nueva y Verde (Munich Re) reconoció que, por terrible que fuera, la guerra contra Ucrania fue una llamada de atención.
“La gente se dio cuenta de que no queremos depender de los combustibles fósiles ni de fuentes de energía políticamente cuestionables. Hubo un gran cambio de mentalidad”, comentó en el Panel denominado “Financiación de la Transición Energética”.
Prioridades
Para Alemania, la transición energética es prioritario, tanto que mantienen su meta de que para el año 2030, al menos el 80 por ciento del consumo de electricidad…