Durante la primera quincena de abril, las gasolinas de alto y bajo octanaje observaron alzas de precios de 0.66 por ciento y 0.80 por ciento, respectivamente, mientras que el gas LP y las tarifas eléctricas bajaron.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la gasolina de bajo octanaje, es decir, la Magna, fue el segundo elemento que tuvo la mayor incidencia en el alza de precios durante la quincena, solo por debajo del jitomate.
En contraparte, las tarifas eléctricas tuvieron una reducción de 12.31 por ciento en la primera mitad de abril, mientras que el gas LP doméstico observó un retroceso de 1.75 por ciento en su precio.
De esta forma, los energéticos registraron en su conjunto una disminución de 2.39 por ciento a tasa quincenal, cifra ligeramente superior a la caída de 2.31 por ciento observada en la primera quincena de abril de 2021.
Por otro lado, en los últimos 12 meses los energéticos tuvieron un alza de 5 por ciento al corte de la primera mitad de abril, nivel que está por debajo del incremento de 28.22 por ciento registrado en el mismo periodo del año pasado.
A nivel general, la inflación se ubicó en una tasa anual de 7.72 por ciento, su mayor nivel desde la segunda quincena de enero del 2001, de 7.86 por ciento.
“Esto indica que, a pesar de la disminución en tarifas de electricidad, hay otros genéricos que presionan al alza al componente no subyacente”, dijo Gabriela Siller, experta de Banco Base.
Mencionó que, aunque las tarifas de electricidad y el gas LP bajaron, las gasolinas registraron un repunte y mantienen su tendencia a la alza.
Afirmó que los datos del INEGI hacen evidente que continúan las presiones inflacionarias, por lo que los precios podrían seguir encareciéndose hasta alcanzar un nivel de 7.65 por ciento durante todo abril, desde la cifra de 7.45 por ciento de marzo.
De esta forma, hacia el cierre del año Banco Base revisó al alza su expectativa de inflación desde 6.2 por ciento a 7 por ciento.
“De continuar durante el segundo trimestre las presiones inflacionarias hasta ahora observadas, principalmente en el componente subyacente, la proyección de inflación al cierre del año podría revisarse hacia un nivel del 8 por ciento”, añadió Siller.
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