La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) señaló que, desde hace varias semanas no se han encontrado rastrillos en las bombas despachadoras de combustible, por lo que esperan que los dispositivos hayan sido retirados de manera permanente en todas las estaciones de servicio que operaban con ellos.
Ricardo Sheffield Padilla, titular de la dependencia, hizo el anuncio luego de que solamente una gasolinera presentara irregularidades durante los operativos de verificación realizados del 7 al 13 de enero.
“Esta semana solo encontramos una gasolinera que no estaba dando litros completos. Afortunadamente es solo una y no estaba usando estos aparatejos de los rastrillos, que ya tenemos un rato que no encontramos, ojalá ya se los hayan quitado a todas las bombas del país”, comentó durante su intervención en la conferencia matutina de este lunes.
El funcionario que, en el periodo referido, la dependencia atendió 274 denuncias de los consumidores y realizó 163 visitas a las estaciones de servicio, destacando que ninguna se negó al proceso de revisión, por lo que se verificaron 3,220 bombas mangueras y solo fue inmovilizada una por no despachar litros completos.
Los rastrillos o ‘diablitos’ son dispositivos que se colocan en el pulsador de las bombas de gasolina con el objetivo de alterar los controles volumétricos de combustible, es decir, no suministrar litros de litro a los consumidores.
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