Personal de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) inmovilizó una estación de servicio con el número de permiso PL/5084/EXP/ES/2015 ubicada en Centro, Tabasco, pues se identificaron rastrillos en las bombas de combustible.
“Las alteraciones fueron encontradas en la parte posterior de los dispensarios, específicamente en los pulsadores localizados a la altura de las mangueras que suministran el flujo de combustible”, señaló la dependencia en un informe.
Ricardo Sheffield, titular de la Profeco, destacó la intervención de la Fiscalía General de la República (FGR) quien llevó a cabos los peritajes correspondientes y ejecutó de la orden de cateo.
Durante los operativos de verificación realizados del 28 de octubre al 4 de noviembre, la Procuraduría atendió 237 denuncias de los usuarios y visitó 182 estaciones de servicio para comprobar que operen con apego a la legalidad.
Sin embargo, una gasolinera con razón social como Ramona Salas, en Baja California, impidió al personal la verificación de los dispensadores de combustibles, por lo que le aplicó una multa de 800 mil pesos y en pocos días se realiza otra visita en colaboración con la Guardia Nacional (GN), la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA).
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