Como parte de la segunda parte de la Cuenta Pública 2020, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) reveló irregularidades en el proyecto de Dos Bocas, considerada la obra insignia del Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
En principio de cuentas, el ente auditor determinó que la filial PTI Infraestructura de Desarrollo, S.A. de C.V. (PTI-ID) como responsable del proyecto, carece de una estructura organizacional por estar clasificada como una empresa nivel IV, sin empleados y sin operación, conforme a sus Estatutos Sociales.
“Se identificó que en el ejercicio 2020 subsiste la falta de transparencia y rendición de cuentas, ya que siguen sin implementarse los mecanismos de control para el registro de las erogaciones que permitan validar y medir el avance financiero del proyecto”, dictaminó en su reporte.
En ese sentido, la ASF señaló que Pemex recibió 46,256,000.0 miles de pesos en ocho aportaciones, de los cuales destinó 5,109,455.0 miles de pesos a Pemex Exploración y Producción y 41,146,545.0 miles de pesos a Pemex Transformación Industrial para el proyecto de la nueva refinería, no obstante, estos se depositaron en una cuenta bancaria concentradora de inversión, aun cuando su normativa establece que se podrán habilitar las cuentas necesarias con el fin de controlar las disponibilidades financieras, lo que no permitió el seguimiento y control sobre la trazabilidad de los recursos.
A la par, destacó que en el 2020, el proyecto de la nueva refinería no se registró en la cartera de infraestructura económica que incluye los proyectos de infraestructura productiva de largo plazo, con el fin de conocer el porcentaje de inversión por año, lo que no permite medir el grado de avance físico y financiero, ni los objetivos y metas específicos, aun cuando se trata del proyecto estratégico más importante de Pemex.
En su recomendación, la Auditoría recomendó que Pemex Corporativo, por conducto con la Dirección Corporativa de Finanzas de Petróleos Mexicanos, implemente las acciones necesarias para el control y trazabilidad de las aportaciones realizadas por el Gobierno Federal destinadas al proyecto de la nueva refinería en Dos Bocas, así como para el control de las erogaciones que permitan conocer a detalle los movimientos realizados en el ejercicio del gasto público, a fin de que exista una adecuada transparencia y rendición de cuentas de los recursos fiscales del ejercicio y de ejercicios subsecuentes y el avance físico y financiero de la obra.
La opacidad en el área financiera del proyecto también arrojó que 113 pagos de 7 proveedores tuvieron inconsistencias en la documentación soporte, tales como facturas sin sello o alguna evidencia de su recepción, algunos faltantes en la documentación de las solicitudes de pago, las facturas o notas de crédito y los testigos de pago.
Asimismo, se comprobó que en 26 casos por 86,787.1 miles de pesos, correspondientes a siete proveedores, el pago se realizó entre 2 y 36 días naturales después de la fecha límite, contados a partir de la autorización de la factura, de acuerdo con las condiciones de pago establecidas en cada uno de los contratos.
Ate ello, la ASF solicitó fortalecer los mecanismos de control y supervisión durante el proceso de recepción de facturas entregadas para pago por los proveedores o contratistas, con objeto de contar con la evidencia de su recepción para el pago oportuno y garantizar que se dé cumplimiento a las condiciones de pago establecidas en los contratos celebrados.
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