Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, desestimó el conflicto entre trabajadores de la refinería Dos Bocas y autoridades del estado de Tabasco, mismo que este miércoles llegó a la violencia.
Para el mandatario federal, el paro que arrancó ayer como medio de protesta en contra de explotación laboral, pago de salario injusto y mal trato es solo un pleito entre sindicatos, del cual, espera se resuelva de manera pacífica y con diálogo.
“Se están peleando por el contrato, pero es un asunto de líderes, nada más. Ellos ya saben, o sea, si no, se están enterando que ya estoy informado y que se porten bien, porque no es que se esté pagando mal a los trabajadores. Tienen todas sus prestaciones y tienen sus sueldos justos, el problema es que se pelean los sindicatos, los líderes para tener el control”, indicó en su conferencia matutina.
Mientras el jefe del Ejecutivo llamaba al diálogo, en el terreno donde se construye su proyecto insignia se llevaba a cabo un enfrentamiento entre trabajadores y la policía local que hizo uso de gas lacrimógeno y balas de goma en contra de los manifestantes, según reportan medios locales.
En videos que circulan ya en la red, se aprecia un gran disturbio en las instalaciones de la refinería e incluso se aprecia como un trabajador resultó herido con una bala de goma en un costado del abdomen.
“Es un paro momentáneo, transitorio, espero, porque se están disputando la titularidad del contrato”, insistió López Obrador.
La Secretaría de Energía, dependencia responsable del proyecto, ha evitado emitir una postura oficial o detallar la situación que se vive al sur del país. Sólo su titular, Rocío Nahle publicó en su cuenta de Twitter lo siguiente:
“La construcción de la refinería de @Pemex en #DosBocas genera empleo, y todos los trabajadores quienes son lo más importante, tienen sus prestaciones sociales y laborales de acuerdo a la ley”.
Comenta y síguenos: @Energy21Mx