La pandemia originada por el COVID-19 ha derivado en una reducción en el consumo de combustibles en el país, lo que ha propiciado que los buques procedentes de Texas, Estados Unidos, principalmente, se mantengan fondeados en puertos como Tuxpan y Coatzacoalcos en el Golfo de México, toda vez que no existe infraestructura suficiente para almacenar los refinados.
Marcial Díaz Ibarra, de Lexoil Consultores, indicó que en Tuxpan se llegaron a registrar más de 20 buques en la espera de poder descargar, toda vez que es un puerto que no tiene capacidad para recibir dos barcos a la vez ni la infraestructura de tanquería para almacenar los productos importados; todo ello como resultado en una reducción del 60 por ciento en el consumo de gasolinas por el confinamiento social causado por el virus.
“Ha habido una baja en la demanda de los combustibles y por ende está costando más trabajo el poder descargarlo dado que no hay dónde almacenarlo ante la poca infraestructura que tiene el país.
“Muchas veces en Tuxpan se hace el trasvase directamente del buque a pipas para ir descargando, no tienen tanquería para almacenar en Tuxpan y ahí el propio Pemex con su plan de contingencia está descargando directamente de buque a pipas y salen las pipas del Plan DN III contra el robo de hidrocarburos al mismo tiempo”, indicó el consultor.
Respecto de los sobrecostos que estos retrasos le originan a Pemex, Díaz Ibarra los ubicó en 15 mil y hasta 30 mil dólares diarios por buque, esto con base en los contratos que la empresa productiva del Estado tenga con las transportistas y de la cantidad de hidrocarburos que trasladen de acuerdo su propia capacidad el cual oscila entre 150 y 300 mil barriles.
Santiago Arroyo, analista y consultor en materia de petrolíferos recordó que la petrolera nacional puede negociar el contrato de transporte para adicionar el servicio de almacenamiento temporal y evitar penalizaciones.
“Esto beneficia tanto a Pemex como al transportista ya que en lugar de tener fondeado el barco sin producto, sin moverse en su punto de origen genera dinero sirviendo como ‘storage’, mientras que Pemex tiene la garantía del producto en los puertos”, señaló en entrevista con este medio.
Como medida adicional, el producto que está empezando a fluir a las estaciones de servicio es el fondeado en barcos. “Sale más barato tenerlo almacenado en las terminales de Pemex a tenerlo en el navío, eso sí, está siendo de manera muy lenta”, añadió.
Insuficiente e ineficiente
Para Rosanety Barrios, analista independiente en energía, el número de barcos en espera a poder internar producto en el país es igual al de antes de la pandemia y la reducción de la demanda de combustibles, lo que reitera una insuficiencia e ineficiencia en la logística de petrolíferos nacional.
Por otra parte la idea de utilizar navíos como puntos de almacenamiento no es original ni exclusiva de Pemex, es algo utilizado incluso en Estados Unidos, además que genera altos costos por el servicio.
“Hoy hay una competencia por dónde almacenar y nos lleva a una conclusión que le aplica a toda la industria: bajar la producción si no hay demanda para petróleo y derivados”, sostuvo.
Últimos datos
Con base en Marine Traffic, plataforma electrónica que ubica vía satelital la posición de los buques en tiempo real, al cierre de esta edición en Tuxpan se registraban 13 barcos en el área de fondeo en espera de entrar a puerto; mientras que en Coatzacoalcos existían 21 buques en las mismas condiciones. En tanto, en Dos Bocas se encontraban siete buques en fondeo.
Con información de @Da_Loredo y @BetoZanela
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