La Administración Portuaria Integral (API) Salina Cruz declaró desierta la licitación LO-009J3G999-E14-2019 referente a la “Conclusión del rompeolas oeste del puerto de Salina Cruz, Oaxaca”, toda vez que las empresas constructoras no reunieron el puntaje mínimo establecido en el concurso cuya evaluación se dio bajo ese mecanismo.
Luego de haber pospuesto el fallo del concurso del 10 al 17 de enero, la API decidió declarar desierta esta licitación en la que participaron 12 consorcios empresariales con la participación de firmas como Tradeco, Ingeniería Proyectos y Construcciones IPC, CAABSA Constructora, Boskalis, Transportes Internacionales Tamaulipecos, ICA Constructora, Ardica Construcciones, Sacyr, Caltia Concesiones, Grupo de Desarrollo de Tamaulipas y Constructora ENGO, entre otras.
De acuerdo con el acta de presentación de propuestas técnicas y económicas de este concurso, las empresas ofertaron realizar esta obra en un rango de tres mil 500 y hasta cinco mil 700 millones de pesos. Sin embargo, no cumplieron con las especificaciones técnicas o económicas estipuladas por la API para la conclusión de la escollera.
Fundada y motivada en la Ley de Obras Públicas y Servicios Relacionados con las Mismas, la decisión de la API se dio porque “no hubo ningún licitante que cumpliera con lo establecido en la base décimo cuarta” de las bases, las cuales estipulaban un mínimo de 37.5 puntos. La empresa mejor evaluada alcanzó 33 puntos, las más bajas solo seis.
Por lo anterior, la licitación pública nacional LO-009J3G999-E15-2019 referente a la “Supervisión, control de obra y control de calidad para la construcción de la conclusión del rompeolas oeste del puerto de Salina Cruz, Oaxaca”, también fue declarada desierta.
La conclusión del rompeolas oeste del puerto forma parte del Proyecto para conclusión del puerto petrolero y comercial de Salina Cruz, Oaxaca (primera etapa), recién registrado en Cartera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). El monto total de este PPI es de 11 mil 921 millones 833 mil 392 pesos.
El proyecto consiste, además de la conclusión del rompeolas, en la construcción de nuevos muelles e infraestructura de apoyo para eficientar las operaciones en el manejo de petrolíferos de la terminal marítima de Salina Cruz. Además, se prevé el desarrollo de infraestructura para cargas comerciales al interior del puerto, incluyendo las obras, supervisión y gerencia de proyecto.
De acuerdo con lo registrado en Cartera, son cinco los beneficios principales que pueden ser cuantificables del PPI, como las inversiones y costos de mantenimiento evitados; la reducción de demoras de los buques para su atención y carga de petrolíferos; los ahorros en costos de operación; los ingresos por tarifas de barcos con producto de terceros; y, los ingresos perdidos por falta de capacidad instalada para atención de buques.
En adición, según la SHCP, habría que considerar como beneficios no cuantificables la reducción en los riesgos ambientales y en el aumento en la seguridad de los trabajadores involucrados. Este proyecto solo se refiere a las actividades de Petróleos Mexicanos (Pemex) y no considera de inicio las actividades comerciales de una terminal de contenedores, como fue propuesto anteriormente por el gobierno federal, según el análisis costo-beneficio del proyecto.
Entre los conflictos asociados a este proyecto se identifica como riesgo alto que Pemex no pueda realizar las inversiones necesarias que complementan el proyecto, en materia de almacenamiento, ductos y bombeo, principalmente; y, como riesgo muy alto, que no se logre una negociación adecuada con los ejidatarios dueños del banco de materiales seleccionado y que el costo de la roca se eleve en forma desproporcionada.
Dentro de este proyecto de inversión para la conclusión del puerto petrolero de Salina Cruz, la construcción del tramo faltante de rompeolas es el componente de mayor peso en la inversión total (54.3%). Dentro de este concepto, la roca representa el 89% del costo. Una variación del 40% en el costo de la roca elevaría la inversión total en 19.3 por ciento.
Asimismo, como riesgo alto la SHCP ve que no se logre abastecer la terminal petrolera con el volumen total de petrolíferos que demande la costa mexicana del Pacífico por falta de producto y que Pemex no logre hacer una transición efectiva del sistema actual a la operación en muelles protegidos, y se generen rompimientos en el servicio regular.
Para continuar con otras fases del proyecto como el dragado y el uso del material proveniente del mismo, es necesario concluir las obras de protección y abrigo como el rompeolas. La API no especifica cuándo se podría volver a convocar para el concurso.
Con información de T21, @BetoZanela