Petróleos Mexicanos enlistó la decena de ductos en los que se concentra el 70 por ciento de las tomas clandestinas que sufre la petrolera nacional siendo el de Tuxpan-Tula el más afectado con un total de 2 mil 416 picaduras durante 2019.
A éste le siguen el ducto Tuxpan-Azcapotzalco de 314 kilómetros con mil 646 tomas clandestinas; el ducto de gas LPG Cactus-Guadalajara de mil 104 kilómetros con mil 323 perforaciones y Tula-Salamanca con mil 12 picaduras.
El quinto ducto más vulnerable para la empresa productiva del Estado, según Oropeza, es el Tula-Toluca con 728 tomas.
El listado continúa y posiciona consecutivamente a Madero-Cadereyta con 566, Tula-Azcapotzalco con 450, Salamanca-Morelia con 418, Salamanca-León con 350 y finalmente Salamanca-Guadalajara con 267 tomas clandestinas para dar así un total de 9 mil 176.
Dentro de los plan para combatir el robo de hidrocarburos Pemex pretende instalar 175 kilómetros de colchacreto sobre los ductos en 2020, de los cuales ya lleva instalados 51.5 kilómetros en cuatro de los 10 ductos.
Crece robo de gas LP
Durante su exposición de este martes, Romero Oropeza demostró un aumento en el número de tomas clandestinas sobre gas en el ducto LPG-Cactus Guadalajara entre enero y diciembre de 2019, mismo que arrancó en 41 tomas y cerró en 169.
Al respecto, el Presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que esto deriva a un posible sabotaje por parte de privados.
“Lo del aumento de las tomas clandestinas de gas, que es un enigma, hay algunas hipótesis. Una de ellas es que sean competidores de Pemex que estén llevando a cabo estas acciones para reducir la capacidad de distribución de gas de Pemex. Es hipótesis, o sea, que no es sólo el robo, sino debilitar la capacidad operativa de Pemex”, afirmó en su conferencia matutina.
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