A 50 kilómetros del centro de Oaxaca se encuentra la mina subterránea San José, bautizada así por formar parte de la comunidad de San José del Progreso en aquella entidad del sur. Su riqueza se concentra particularmente en dos minerales (oro y plata) que son extraídos por bajo operación de la Compañía Minera Cuzcatlán, una filial de Fortuna Silver Mines.
La unidad minera comenzó su producción comercial en septiembre de 2011. “La idea original era producir hasta mil toneladas por día y hoy ya vamos en tres mil toneladas de material por día derivado de una veta descubierta”, recuerda Luiz Camargo, recientemente nombrado Director País de la empresa minera.
La vida útil de la mina está prevista para 2024 por lo que la continuidad de ésta será un gran reto, reconoce Camargo quien además señala, buscará prolongar el negocio exitoso que mantiene la compañía en la entidad al producir anualmente ocho millones de onzas de plata y 50 mil onzas de oro.
“El 60 por ciento es exportado desde el Puerto de Manzanillo a Corea del Sur y el 40 por ciento restante se va a Alemania”, indicó el directivo.
Sus hitos han llevado a Compañía Minera Cuzcatlán a ser la séptima minera a nivel mundial de relevancia y la cuarta mina a nivel nacional, además de convertir a la minería en la tercera industria más importante de Oaxaca.
Flotación
El proceso que se utiliza en la mina subterránea para separar el mineral de la roca volcánica se llama flotación, el cual ocupa dos reactivos: colector y espumante para obtener la partícula de valor o jal.
“Salen rocas de gran tamaño (16 pulgadas) y nuestras partículas de plata son de 100 micras, la milésima parte de un milímetro”, explica Patricia González, Superintendente de la planta.
Refiere que las rocas deben molerse a través de cilindros giratorios para poder llevarse a tanques gigantes en donde se aplican los reactivos y donde el producto con valor se queda en la superficie mientras que el mineral molido sin contenido se queda en el fondo.
“Cuando acaba ese proceso la materia queda en lodos espesos que deben pasar por otra etapa de filtrado que elimina el exceso de agua para al final obtener un concentrado seco que es el que se carga en los camiones para su venta”, añade.
Planta tratadora
González reconoce que el uso de grandes cantidades de agua es vital para la operación de la Mina San José, por ello, Minera Cuzcatlán desarrolló un ciclo sustentable basado en la operación y administración de una planta de tratamiento de aguas residuales que recolecta todas las aguas negras que desechan alrededor de 20 mil habitantes de Ocotlán de Morelos.
Luis Meléndez, responsable de este complejo recuerda que desde hace 11 años la compañía se ha hecho cargo de la planta que requiere una inversión promedio de 10 mil dólares mensuales para su mantenimiento y funcionamiento.
“La planta tendrá más de 20 años, trabajo entre tres y cuatro años bien pero la inversión de mantenimiento es alta y el Municipio es incapaz de solventarla; actualmente se paga por esta planta 1 dólar por metro cúbico de agua tratada”, refiere Meléndez.
Cabe destacar que un porcentaje del agua tratada se devuelve al Ayuntamiento para que la utilice en baños públicos y en el riego de jardines. El resto del agua se traslada por una red de tuberías de 15.8 kilómetros hasta la unidad minera San José, donde es utilizada para el proceso minero en un ciclo cerrado, es decir, con cero descargas al entorno.
Esta acción se complementa con las que Minera Cuzcatlán ha emprendido para beneficio de las comunidades aledañas y su compromiso con el medio ambiente.
Comenta y síguenos: @Da_Loredo @Energy21Mx